Occidente advierte a la OPEP de que no se precipite a recortar la producción

El secretario de Energía estadounidense, Bill Richardson, advirtió ayer a la OPEP de que un excesivo recorte de la producción reavivará la crisis petrolera que durante 18 meses causó más de un trastorno político y económico en los países consumidores, a raíz del desborde de los precios de los carburantes y su impacto en la inflación. Bruselas emitió el mismo aviso. 'Nos tememos que [la de mañana] sea una decisión precipitada', declaró el portavoz de la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Energía, Loyola de Palacio, 'y que [el recorte] pueda provocar una subida brutal de los precios [del crudo]'. De hecho, Richardson y De Palacio se reunieron el viernes en París para coordinar su estrategia ante la reunión de mañana de la OPEP, según explicó ayer en un comunicado la Comisión Europea.

El aviso de ayer de EE UU y Europa se produjo a raíz de una conversación telefónica que mantuvieron el domingo el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el iraní, Mohamed Jatamí. Tras esa llamada, ambos mandatarios defendieron expresamente un recorte 'significativo' de la producción de crudo de la OPEP como único modo para frenar la caída del precio del crudo de los últimos 40 días, en los que el barril pasó de una media de 33 a 24 dólares. La declaración conjunta de Caracas y Teherán fue además respaldada ayer por Kuwait e Indonesia.

La mayoría de los grandes productores de la OPEP, aquellos que tienen los votos decisivos en el seno del cartel, respalda desde ayer una reducción mínima de 1,5 millones de barriles diarios. Richardson, a la salida de una reunión en Kuwait con los productores del golfo Pérsico que pertenecen a la OPEP (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Qatar), declaró que se habían mostrado receptivos a la petición de Washington de que si se decidía una reducción de la producción, ésta sería 'moderada'.

Para EE UU, un recorte aceptable no debería sobrepasar el millón de barriles diarios. 'No creemos que un recorte sea necesario', dijo el secretario, 'pero si ha de hacerse uno, queremos que sea el menor posible', añadió. Pero mientras Richardson declaraba esto, el ministro del Petróleo kuwaití, el jeque Nasser al Sabbah, decía que un recorte de 1,5 millones de barriles diarios era 'aceptable'.

Medidas de ajuste

Ayer, en Viena, se hablaba de que la petrolera Saudi Aramco ya prevé reducir su producción de febrero en medio millón de barriles diarios. Es decir, que Arabia ya está preparando medidas para ajustar su producción a un recorte importante de ésta para todos los miembros del cartel.

La propuesta de recortar la producción en 1,5 millones de barriles diarios, el 5,6% del nivel de extracción de 26,7 millones vigente desde noviembre pasado, partió de Arabia Saudí, el mayor productor del cartel, tras una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), celebrada en Bah-rein el día 31 de diciembre pasado.

Junto a los saudíes, en el CCG también están Kuwait, Emiratos y Qatar (los tres de la OPEP) y Omán y Bahrein. Los saudíes, al igual que sus socios, tomaron la iniciativa debido al temor de que la desaceleración de la economía de EE UU (el mayor importador de crudo del mundo), unida a un nivel de suministro de crudo que superaba en más de un millón de barriles diarios la demanda (según los datos de la OPEP), desplome los precios del petróleo.

'Si no se reduce la extracción', comentó ayer una fuente de la OPEP, 'habrá un crecimiento de los inventarios durante este primer trimestre y el segundo que inevitablemente repercutirán en un declive de los precios del crudo', añadió.

El flamante secretario general del cartel, el venezolano Alí Rodríguez, confirmó ayer en Viena que, según los datos de la organización, 'hay un exceso de oferta de crudo en el mercado que ha hecho crecer los inventarios rápidamente durante los meses pasados a niveles que superan las necesidades del mercado'.