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Banco Popular gana un 13,4% más por el impulso comercial

Íñigo de Barrón

Banco Popular ganó 81.622 millones de pesetas (490,5 millones de euros) en 2000, lo que supone un 13,4% más que en el ejercicio anterior. Este resultado se debe al impulso comercial imprimido por el banco, que ha concedido un 23,1% más en créditos, ha abierto 65 oficinas y ha conseguido 347.000 clientes nuevos, casi tantos como los que tiene ahora Bankinter. Los expertos consideran que este crecimiento se debe a la nueva dirección de Fulgencio García Cuéllar, consejero delegado desde hace dos años.

El banco asegura que el ejercicio del año 2000 es 'uno de los más brillantes de su historia', y los analistas coinciden, en parte, con esa visión. La cuenta de resultados no destaca por el incremento del beneficio, que ha crecido por debajo de La Caixa (20,5%) y de Banesto (25,4%) y que está en línea con las previsiones de los analistas, sino por el incremento de la actividad comercial. Los expertos destacan el fuerte incremento de los créditos y de los depósitos. Mientras los primeros han subido un 23,1%, el pasivo captado de los clientes ha crecido un 20,4%. Estas tasas suponen que Banco Popular ha robado cuota de mercado a sus competidores, ya que el sector ha crecido a un ritmo del 16,5%.

En ningún ejercicio pasado el Banco Popular había conseguido tantos nuevos clientes. La cifra de este ejercicio, 347.000 nuevos clientes, supone multiplicar por 6,4 veces la media de los captados durante los cuatro ejercicios anteriores.

Más morosos

La otra cara de la moneda es el incremento de los clientes morosos. En el último año, los créditos malos han crecido un 6,4%, si bien la ratio de morosidad ha caído desde el 0,91% hasta el 0,79%. Los analistas estiman que esta entrada de créditos dudosos es mayor que la de 1999, lo que podría anunciar la debilidad del ciclo económico.

Para compensar este efecto, la entidad presidida por los hermanos Valls ha elevado las provisiones, tanto las obligatorias como las voluntarias. Según las últimas cuentas, Banco Popular ha dotado 0,7 pesetas por cada 100 pesetas de crédito concedido. Las últimas exigencias del Banco de España establecen que se provisione el 0,4%, por lo que la entidad está sobredotando sus cuentas de resultados. Estos excesos se convertirán en buenos graneros a los que recurrir cuando lleguen los ejercicios de vacas flacas.

El hecho de que la máquina comercial del Popular esté funcionando a todo ritmo no es casual. La entidad se ha comprometido con los analistas a duplicar el tamaño del balance de 1999 en cuatro años. Para cumplir este objetivo, debe crecer a un ritmo del 20% anual, y en 2000 lo ha conseguido. El banco quiere garantizarse el tercer puesto por beneficios de la banca española, una plaza para la que cada vez hay más novias: Banesto y Banco Sabadell se proponen alcanzarla.

La apuesta del Popular por Internet ha tenido sus consecuencias: los gastos generales han subido un 10%. De la cuenta de resultados destaca el incremento del 30% en el margen de explotación. Esta cifra se habría ajustado hasta el 20% si no hubiera sido por la venta de la participación del Popular en Autopista Vasco Aragonesa, que generó unas plusvalías de 12.811 millones de pesetas (77 millones de euros).

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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