Ferrero y Conchita solventan con eficacia su partido inicial
La aportación del tenis femenino resultó decisiva ayer en el Open de Australia para que el tenis español no sufriera un auténtico descalabro en la jornada inicial. Las pistas de Flinders Park vieron debutar a 15 de los 26 españoles que figuran en los cuadros del primer Grand Slam del año. Y vieron salir derrotados a seis de los ocho hombres, y sólo a dos de las siete mujeres que entraron en juego.
Sin embargo, ninguno de los buques insignia sufrió el más mínimo rasguño. Juan Carlos Ferrero, 12ºmundial, entró en el torneo abriendo de nuevo las mismas expectativas que había creado al cerrar la pasada temporada, con sus dos triunfos sobre Patrick Rafter y Lleyton Hewitt en la final de la Copa Davis. Su primer rival fue el australiano Alun Jones, 400º mundial, que había accedido al cuadro gracias a una invitación. Le venció por 6-3, 7-6 (7-3), 6-2. 'Las pistas son más lentas que el año pasado. Ahora se puede jugar', señaló Ferrero.
También Conchita Martínez entró con buen pie, superando a la australiana Christine Wheeler por un doble 6-1. 'Me siento con muchas ganas', reconoció la aragonesa de 28 años.
La jornada se completó con la victoria de Pato Clavet sobre el alemán Markus Hantschk en tres mangas. El madrileño, de 32 años, demostró un excelente estado de forma, condición indispensable para afrontar al eslovaco Dominik Hrbaty en la segunda ronda. Pero los resultados más brillantes llegaron en el cuadro femenino con las victorias de Marta Marrero, Virginia Ruano, Magüi Serna y la debutante en el Grand Slam Nuria Llagostera.
Las derrotas entraron dentro de la lógica. La más significativa fue la del doble campeón de Roland Garros, Sergi Bruguera, que agotó las cinco mangas antes de ser eliminado por el alemán David Prinosil por 7-5, 6-1,1-6,2-6, 6-1.
El resto de la jornada no planteó serios problemas para la mayoría de cabezas de serie. Sólo Chanda Rubin (11ª) fue eliminada. Pete Sampras salvó una difícil primera ronda ante Milan Kucera, y Lindsay Davenport cedió una manga antes de derrotar a la yugoslava Jelena Dokic.
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