La ocupación hotelera en Benidorm baja por primera vez en una década

La cifra media de ocupación durante 1999 se situó en el 92,12%. Aquel año, durante agosto y septiembre, se rozó la plena ocupación con un 98%, pese a que en diciembre se registró un decrecimiento significativo que situó la ocupación en el 75,6%. En 2000, la media se fijó en el 90,8%. El mes que más clientes se alojaron en los hoteles de la ciudad fue septiembre, con una ocupación del 97,8%. La estadística confirma que el tercer mes del verano se consolida en la ciudad como el que mejores resultados arroja para el sector.

Las razones del bajón al final de año se justifican desde la patronal hotelera Hosbec por 'los elevados precios impuestos por los touroperadores ante el supuesto cambio de siglo'. En aquel momento se utilizaron como reclamo los grandes acontecimientos que iban a celebrarse en los destinos turísticos por el cambio de milenio, y Benidorm no fue ajeno. Sin embargo, los clientes no respondieron a la llamada como cabía esperar y prefirieron otros destinos. A ese particular efecto 2000 se sumó un considerable descenso de la ocupación en enero (seis puntos en relación al año anterior). Las causas se encuentran, según el presidente de Hosbec, Pere Joan Devesa, en el 'alargamiento del efecto negativo registrado en aquellas navidades por los precios de los touroperadores que, con la misma oferta que en otras ocasiones, habían incrementado de manera notable el precio'.

El descenso en la ocupación no ha alarmado a los hoteleros. Incluso afirman que puede haberse producido un ligero incremento en el número total de visitantes. El equipo de gobierno local, del PP, considera que es pronto para que la incidencia de Terra Mítica en el turismo se traslade a la ocupación hotelera.

También descendió durante 2000 la valoración que realizan los turistas sobre la ciudad como destino turístico que, aún así, sigue siendo buena. En una escala de cero a diez, la nota media alcanza el 6,7, frente al 6,9 de 1999.

'Los índices se toman sobre las plazas, y el año pasado la oferta de éstas aumentó, por lo que es normal que la media haya bajado. Es una disminución muy pequeña a la que no hay que darle mayor importancia; hay que tenerlo en cuenta pero sin ser preocupante'. El dirigente de la patronal hotelera quitó así hierro al resultado de las estadísticas y al hecho de que sólo en tres meses -marzo, abril y junio- la ocupación subiera con respecto a 1999. 'Hablamos de cifras siempre superiores al 90%, que son niveles muy altos; nos preocuparíamos si se hubiera bajado al 60%', resaltó el representante de los empresarios.

Desde la apertura de Terra Mítica los índices no han crecido. El mayor acontecimiento lúdico del año en la Comunidad y el mejor complemento de ocio de la ciudad no ha provocado una afluencia masiva a Benidorm, por lo menos a los hoteles. Un aspecto sobre el que no se atreven a pronunciarse los empresarios del sector 'por no tener mecanismos para medirlo'.

'No podemos decir que no se haya notado, porque se ha registrado un aumento en las estancias de dos o tres días en el Parque Temático', apuntó el presidente de los hoteleros. De cualquier forma, la patronal considera que Terra Mítica 'ha sido un acicate, un elemento dinamizador de gran importancia, pese a que sus efectos se notarán de manera notable dentro de un año'. Sobre esa base se sustentan las más de nueve mil plazas hoteleras que en los próximos años se construirán en los aledaños del complejo de ocio.

Mal inicio, peor final

El año 2000 empezó mal, con un 80% de ocupación, y terminó peor, con un 74,8%. Las cifras señalan que la ocupación global fue inferior en un punto a la de 1999, pese a que en ese año no existía el temor del efecto 2000 ni los precios fueron abusivos.

Las previsiones para este primer mes de 2001 son optimistas, ya que se espera el peor arranque de los últimos diez años.

La interpretación de los datos sobre ocupación ofrecidos por la patronal Hosbec coinciden con las estimaciones que el alcalde de la localidad, Vicente Pérez Devesa, del PP, ha reiterado en varias ocasiones. 'Nuestro destino turístico ha roto la estacionalidad, y ésa es la clave del éxito'. Pero Pérez Devesa añade otros factores que considera fundamentales: 'La fidelidad que el turista mantiene con la ciudad es muy alta - la mayoría de los que visitan Benidorm muestra su intención de regresar-'. Ese dato lo corroboran las encuestas realizadas por el Gabinete Municipal de Sociología. Según los sondeos, el 72% de los encuestados asegura que volverá a la ciudad a pasar las vacaciones, mientras que el 54% de las personas entrevistadas afirma que ya había estado antes en la ciudad.

No obstante, la valoración del destino en el año 2000 ha descendido ligeramente en relación a la de 1999.