El conservatorio de danza empieza sus clases en un nuevo edificio

El conservatorio de danza de Málaga comienza hoy sus clases en unas nuevas instalaciones situadas donde antes residía el convento de Santo Domingo en la capital. La culminación del traslado de estas enseñanzas, ubicadas hasta ahora en el campus universitario de El Ejido, llega tras un largo periodo de espera, ya que su reubicación estaba proyectada desde 1996.

La primera causa de demora surgió por los terrenos que estaban calificados como bien de interés cultural, lo que provocó un proceso administrativo por el que el Ayuntamiento tenía recalificarlos para habilitarlos como zona de uso escolar.

Superado el primer y más arduo escollo, fue preciso realizar una cata arqueológica por la existencia de restos del convento de Santo Domingo. Según la Delegación de Educación en Málaga, los hallazgos, que no son de gran valor, quedaron sepultados por la cimientación, aunque sin ser dañados.

El nuevo conservatorio descansa sobre suelo de aluvión por estar próximo al río Guadalmedina. Esta circunstancia provocó un tercer retraso en el inicio de las obras. Fueron necesarios estudios geotécnicos que aconsejaron una profundización de 17 metros de los pilotes que sostienen el edificio.

El centro, que ha costado a la Consejería de Educación 593 millones de pesetas entre construcción y equipamiento, acogerá a 600 alumnos que cursan el grado elemental y medio, además de las especialidades de danza clásica y española. La directora del conservatorio, Esperanza Utrera, afirmó ayer que las nuevas dependencias responden a todas las necesidades de un centro moderno.