Ilusiones que rompen barreras

Cuando la ilusión por alcanzar una meta sustenta el ánimo de cualquier persona, no hay barreras insalvables ni excusas para intentar culminar con éxito una empresa. Aunque el camino sea largo, y a veces tortuoso, sobre las dificultades suele triunfar la voluntad y el esfuerzo. Si se quiere algo y se trabaja con tesón por conseguirlo, el intento ya es todo un éxito. Eso es lo que han demostrado los miembros de A Toda Vela con la grabación de un disco que, bajo el título Corazón como bandera, incluye versiones de conocidos temas y se presenta como una experiencia pionera en el mundo de las discapacidades.

La grabación del disco, que fue presentado el viernes en un gran y divertido concierto ofrecido ante cientos de personas en el Auditorio Maestro Padilla de Almería, es el fruto de las clases del taller de música que A Toda Vela puso en marcha en septiembre de 1997. Dirigidos por el músico almeriense Manolo Salas Hernández, los chavales de esta asociación comenzaron a acercarse a la música y descubrieron en ella toda una promesa de superación y una auténtica mina de esperanzas y sueños por realizar.

Así fue como surgió Corazón como bandera, un trabajo en el que 37 niños y jóvenes -diez solistas, cuatro grupos y una coral- interpretan 13 temas de autores tan dispares como Manolo Escobar, Los Panchos, Laura Paussini, Joaquín Sabina y Sergio Dalma, entre otros.

El resultado, más que digno, ha superado todas las expectativas iniciales. 'Nosotros habíamos pensado hacer una especie de grabación casera, pero el tema nos desbordó y se convirtió en este disco que ha sido una experiencia tan pasional como musical', explica Isabel Guirao, psicóloga y voluntaria de A Toda Vela, asociación que, en tan sólo cuatro años, ha logrado contar con más de 70 voluntarios que atienden a unos cien chavales.

Para Isabel Guirao el éxito de este proyecto estriba en cuestiones sencillas que deberían ser de fácil puesta en práctica como el respeto, la atención a los demás y la confianza en la aportación de toda persona.

'El ocio despierta capacidades, hace que los chavales se sientan felices, que desarrollen aptitudes en las que nadie había reparado. Cuando la gente se siente querida es capaz de volar y eso es lo que han hecho ellos con el disco', asegura Isabel Guirao, una de las principales impulsoras del proyecto junto a Manolo Salas, miembro del grupo Los Salteños y pieza indispensable en la cadena de voluntades sobre las que ha germinado la ilusión de los verdaderos protagonistas del disco.

Las discapacidades de los jóvenes que acuden a la asociación son muy diversas y no todos los que pasaron por el taller de música lograron llegar a una interpretación completa. Pero el esfuerzo realizado fue el mismo y así se ha querido reconocer en el disco reservándoles un espacio para que también puedan mostrar sus inclinaciones musicales.

Corazón como bandera, que se puede adquirir en la asociación A Toda Vela, es el fruto de tres años de empeño por afinar melodías, memorizar letras, trabajar para mejorar los resultados... Y todo eso, partiendo de situaciones duras en las que actitudes como el mutismo o la ansiedad no eran barreras fáciles de derribar.

Estos chavales lo han conseguido y ahora, como hacen las estrellas de la música, saldrán de gira por España para presentar sus canciones allí donde los quieran escuchar, para brindar un contundente ejemplo de superación allí donde lo quieran aceptar.