El gran filón de las camisetas
Los clubes españoles, aparte de la distribución general, han vendido en sus tiendas oficiales casi 39.000 prendas en Navidades
La mayor parte de las veces, porque son indiscutiblemente los mejores (Figo, Mendieta y Rivaldo); algunas, por su honradez e identificación con su club (Karmona, Eusebio y Octavio); otras, por estar de moda (Javi Moreno, Míchel y Carew), y en ocasiones, porque se trata del más guapo del plantel (De Lucas). A estos perfiles responden los futbolistas cuyas camisetas han sido las más solicitadas por los aficionados durante las recientes Navidades. Los clubes de la élite se han puesto las botas con estas ventas. Las cifras globales son difíciles de concretar por la diversidad de tiendas, pero los 20 de la Primera División y los tres más seguidos de la Segunda (Atlético, Sevilla y Betis) aseguran haber vendido casi 39.000 zamarras sólo en sus propios locales. No entran en esta relación el Deportivo, el Athletic y el Zaragoza porque no han facilitado datos.
El Barcelona hace valer la larga tradición de su botiga para mantenerse a la cabeza de las ventas: entre 7.000 y 8.000 prendas. Sorprende que el Atlético haya liquidado más en su establecimiento más que el Real Madrid, pero éste arrasa en sus suministros por todo el territorio nacional. En el duelo sevillano, el Sevilla da un repaso al Betis, al que triplica.
Entre los elegidos por los aficionados para pasear sus nombres en la espalda escasean los porteros. En parte, porque su atuendo, que apenas se identifica con los colores del equipo, no engancha a los chavales; en parte, porque los niños ya no quieren ser guardametas. Pero hay un par de excepciones: Contreras es el más solicitado por la hinchada malaguista y Notario una sorpresa en la idolatría sevillista.
Pese a encabezar la lista navideña, estas fechas no coinciden con los mayores ingresos de la botiga azulgrana, ubicada en una zona poco comercial en los alrededores del Camp Nou. El Barcelona ofrece una amplia gama de productos que acaban casi siempre en el bolsillo de los turistas, que compran el 70% de lo que vende. Sus preferencias son muy marcadas: el 90%, las casacas de Rivaldo, que incluso el año pasado superó a Figo. El club catalán mantiene reticencias en la venta en Internet por temor al fraude.
Tras el Barça se sitúa el Atlético, con 5.650 camisetas; curiosamente, un 20% más que la campaña pasada, en Primera. Kiko, con más de 2.000, sigue siendo el más carismático a pesar de las convulsiones respecto al cambio de aires que le han sacudido. Le sigue Salva. Entre los dos suman el 80% de todas.
De vuelta a Primera, el Valencia, con 5.218, se engancha de nuevo a su capitán, Mendieta, que siente en la nuca el aliento del sorprendente Carew. El club de Mestalla ha triplicado sus ventas con la apertura de una tienda rente a un gran centro comercial.
El contraste madridista
Algo menos ha vendido el Real Madrid: 5.000. Pero sus camisetas con el número 10, el de Figo, se multiplican. El resquemor inicial a su pasado azulgrana ha sido sepultado. Figo, Raúl y Roberto Carlos, por este orden, copan el 90% de sus zamarras. Además, el portugués dobla al español y éste, a su vez, al brasileño. Caso aparte es el de Casillas, que, ídolo de la hinchada, no traduce ese cariño en ventas. Su dorsal, el 25, tampoco ayuda. El club blanco, con el viento a favor en la Liga, ha duplicado sus ventas.En cualquier caso, las camisetas vendidas por el Madrid en su tienda son una minucia si se comparan con las que ha distribuido por toda España: 109.352, según la empresa de ropa deportiva que lo viste, Adidas. Todas ellas, expendidas en locales no específicos de productos blancos.
La escasa venta de la tienda oficial madridista -superada por la del Barcelona, el Atlético y el Valencia- se debe a diversos factores. Por una parte, a la tradición: la azulgrana está abierta desde 1984 mientras que la suya data de 1997. Por otro lado, el Barça cuenta con un aparcamiento para autobuses que permite las visitas de colegiales y turistas. Por último, el club azulgrana ha abierto tiendas oficiales por todos los sitios mientras que el Madrid sólo cuenta con una, en la esquina del Bernabéu.
Otra asignatura pendiente del Madrid es la de sus nulas ventas en el extranjero. Está muy lejos, por ejemplo, de la política comercial del Manchester United, implantado en Asia.
Hay equipos en los que priman las camisetas personalizadas. En Anoeta los aficionados de a pie venden más que Jankauskas, Khokhlov, De Pedro y Aranzabal, que apenas alcanzan las 100 cada uno.
En el Rayo la prenda más vendida es la negra, la de la Copa de la UEFA, aún invicta. Quizá sea por la superstición. Osasuna abre el turno de los clubes por debajo de las cuatro cifras (846). Alfredo y Alex Fernández, los dos jugadores que, tras una juerga en Palma, amenazaron a la policía con sus amigos de HB, son los preferidos. El farolillo rojo lo ocupa Las Palmas pese al tirón de su nueva estrella: el delantero Guayre.
Todos estos guarismos son oficiales. Ahora bien, los expertos saben que hay que un mercado subterráneo espectacular. La piratería no descansa.
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