Soldados israelíes matan a un joven tras seguirle hasta un restaurante
Los contactos diplomáticos proseguían ayer entre israelíes y palestinos para intentar que Simon Peres y Yasir Arafat se reúnan hoy cuando concluya la fiesta judía del Shabat. Mientras, un nuevo incidente enturbiaba sobre el terreno la relativa calma de las últimas 48 horas. Tras una de las marchas que, contra la cooperación con Israel, se celebraron en varias ciudades de Cisjordania, en Hebrón, un joven palestino lanzó un artefacto explosivo contra un grupo de soldados israelíes que le persiguieron hasta un restaurante cercano y le dieron muerte a sangre fría.
Según el relato de un fotógrafo de la agencia France Presse que presenció los hechos, tras la explosión, los soldados entraron en el local y dispararon contra el joven. A continuación sacaron su cadáver al exterior, dejando un reguero de sangre en el camino. El médico que le atendió dijo que resultó alcanzado por una bala en la mandíbula y por varias más en el pecho.
La versión del Ejército sobre lo ocurrido es distinta. Los soldados respondieron al ataque de un grupo de palestinos, uno de ellos resultó muerto y encontraron que llevaba una pistola encima. Shakar Hemuny, de 16 años, eleva a 376 las víctimas mortales de la Intifada. Varios testigos relataron que, tras el suceso, unos colonos ofrecieron dulces a los soldados.
Un lugar conflictivo
Hebrón, en cuyo casco antiguo se han establecido 400 colonos judíos, es un lugar conflictivo. Poco antes de la muerte de Hemuny, unas 2.000 personas se manifestaron contra la reanudación de la cooperación en materia de seguridad que el día anterior permitió el levantamiento parcial del bloqueo a Gaza y partes de Cisjordania. También hubo una manifestación en Ramala (unas 3.000 personas) para decir 'no al abandono del derecho al retorno' y 'sí a la Intifada'. Los colonos judíos, por su parte, volvieron a salir a las carreteras para criticar la voluntad negociadora de su Gobierno.
Estas expresiones de descontento popular reflejan lo alejadas que están las posturas en la mesa de negociaciones. Los equipos israelí y palestino, que encabezan Shlomo Ben Ami y Saeb Erekat, respectivamente, concluyeron a primera hora de ayer la reunión iniciada la medianoche anterior 'sin avances de fondo'. Sin embargo, el Ejército reconoció los esfuerzos de los palestinos por impedir que activistas armados disparen contra soldados y colonos.
'Estamos en un proceso de crear confianza', explicó a EL PAÍS una fuente diplomática europea que participa directamente en las gestiones para acercar a las partes. Las elecciones israelíes del próximo 6 de febrero presionan sobre unos y otros, según el mismo interlocutor.
[Por otra parte, el presidente palestino, Yasir Arafat, ratificó ayer las penas de muerte dictadas contra dos palestinos condenados por suministrar a Israel informaciones que permitieron posteriormente atentar contra destacados líderes de la Intifada, según informa la agencia Reuters].
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