El Foro de la Inmigración rechaza los cambios que planea el Gobierno

En la reunión estuvieron presentes, además de Díez Nicolás, los representantes de CC OO, Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIME), UGT, Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE), Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Federación de Mujeres Progresistas. Por parte de la Administración acudió el director general de Política Migratoria, Manuel Pérez, vicepresidente del foro. Cuando le preguntaron por qué el Gobierno había decidido modificar el organismo, no respondió. Pérez tan sólo explicó que el proyecto es 'un texto para empezar a hablar', según declararon los demás asistentes. Ese texto triplica la representación del Gobierno en el Foro (de cuatro a 11 miembros) y reduce la de inmigrantes y ONG a la mitad (de 17 a menos de 10).

Todos los asistentes coincidieron en rechazar el texto por cuatro motivos fundamentales: 'Desequilibra la participación de los distintos sectores, es menos democrático que el anterior, es restrictivo en cuanto a las funciones del foro e ignora la composición autonómica de España en un asunto de política de Estado'.

La representante de CC OO, Paloma López, consideró irrenunciable la participación de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales, cuyos representantes, según el real decreto del Gobierno desaparecerían del foro. A cambio, según explicó ayer el Delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, señaló ayer que se crearía un Consejo Superior para la Inmigración donde estarían las autonomías y los municipios.

El Plan del Gobierno para garantizarse la mayoría absoluta en el Foro de la Inmigración y así evitar sus críticas fue ayer criticado por los dirigentes de la Junta de Andalucía. 'Es una medida represiva y, desde todo punto de vista, equivocada', denunció el director general de Política Migratoria, Pedro Moya, que lamentó que el Ejecutivo central se aleje del espíritu de 'coordinación y cooperación' entre los tres niveles de las administraciones públicas que inspiraba este órgano de carácter consultivo, informa Santiago F. Fuertes. Precisamente, este punto es el que más desconcierta al Ejecutivo andaluz, que muestra su sorpresa ante 'el afán de control del Gobierno y de aplicar una lógica de mayorías', sobre un organismo que únicamente da su opinión y cuyo peso moral mana, precisamente, de estar compuesto por los representantes de numerosas voces sobre una situación que se distingue por su complejidad y diversidad.

Izquierda Unida también se sumó a las críticas al Gobierno por su intención de hacerse con el control absoluto del Foro de la Inmigración mediante un real decreto. Gaspar Llamazares acusó al ejecutivo de José María Aznar de 'irresponsable' porq uerer convertir el Foro de la Inmigración en un 'organismo gubernamental'. 'El Gobierno ha pasado del autismo a la fobia en materia de inmigración', remachó Llamazares.

El PSOE reclamó ayer a los dirigentes del PP que no hagan realidad el borrador de real decreto mediante el que quieren modificar la composición del Foro de la Inmigración para quitarle la mayoría a los representantes de asociaciones de inmigrantes y organozaciones no gubernamentales.

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, lamentó que los socialistas en lugar de colaborar en los asuntos relacionados con la inmigración 'utiliza cualquier decisión que pretende adoptar el Ejecutivo para hacer crítica fácil y sin sentido'.