Un traumatismo craneal causó la muerte al inmigrante preso

El avance de la autopsia practicada al inmigrante de raza negra que el pasado 3 de enero falleció en Murcia, tras haber recibido un fuerte golpe en la cabeza mientras se encontraba interno en la prisión provincial de Sangonera, se debió a un traumatismo craneal. Los forenses del Instituto de Medicina Legal tedrán que determinar a partir de ahora si las lesiones que sufría 'son compatibles con una caída fortuita o si tienen en su origen en una acción violenta', según informa Efe.

Fuentes próximas a la investigación añaden que, por el momento, no hay ningún imputado en este muerte, 'porque no hay indicios de criminalidad'.

Lo que sí está claro es que Julious Ofasi o Mohamed Iburahim Jeandany, los dos nombres que figuraban en los documentos que llevaba el detenido, de unos 40 años de edad y al parecer originario de Ghana, fue trasladado por la policía nacional a la prisión de Sangonera en la tarde del pasado 30 de diciembre.

Sobre las diez de la noche de ese día ingresó en estado de coma en el servicio de urgencias del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Tres días después, el centro hospitalario certificaba su fallecimiento. En el libro de registro de entradas y salidas de la prisión, junto al nombre de Julious Ofasi, figura la palabra 'libertad', como si el detenido -a quien se imputaba haber provocado un altercado en una céntrica calle de Murcia-y más tarde fallecido hubiese sido excarcelado.

Aunque oficialmente no se ha dado ninguna explicación sobre este hecho, fuentes de la investigación aseguran que el fallecido mantuvo una actitud 'extremadamente violenta', tanto ante los agentes de policía que le detuvieron como ante los funcionarios de prisiones que acudieron a la celda de aislamiento en la que se encontraba. A uno de ellos le mordió en un dedo, mientras los restantes se tuvieron que 'emplear a fondo' para reducirlo, según las mismas fuentes.

El fallecido llegó al centro hospitalario con las esposas puestas, instantes antes de que los facultativos de urgencias certificaran, mediante un escáner, que su estado de coma era fruto de una 'hemorragia cerebral masiva'.

'Caso Fonseca'

Por otra parte, el titular del juzgado de Arucas (Gran Canaria) tomará declaración el próximo día 26 a Juan José Hormiga, quien declaró al diario El Mundo que fue testigo de cómo el inmigrante guineano Antonio Fonseca era golpeado hasta la muerte en la comisaría de Arrecife el pasado 20 de mayo. El Ministerio del Interior siempre negó cualquier validez a este testimonio, alegando que Hormiga, con numerosos antecedentes, fue detenido después de que el médico certificara el fallecimiento de Fonseca, por lo que es imposible que coincidiera con él en la comisaría.

La declaración de Hormiga es una de las últimas diligencias previstas por el juez, informa Efe.