Ibarretxe admite por primera vez el adelanto de las elecciones pero deja la fecha en el aire

Ibarretxe quiso despojar de cualquier solemnidad su reconocimiento y lo realizó en unas declaraciones a la radio pública autonómica. 'Es evidente que en las actuales circunstancias el año 2001 será un año electoral; las elecciones serán antes o después del verano, en función de las circunstancias', dijo.

Aunque el adelanto electoral es hace tiempo algo descontado y todos los partidos tienen preparadas ya sus maquinarias y perfiladas sus campañas, Ibarretxe nunca lo había admitido expresamente. Su única referencia se produjo en el debate de política general, en septiembre del año pasado, cuando advirtió a la oposición de que si no se avenía a debatir sus propuestas o bloqueaba la acción de gobierno, habría elecciones. Ibarretxe terminó el periodo parlamentario de sesiones con 52 votaciones perdidas en la Cámara.

El objetivo del anticipo electoral, que entraña el reconocimiento de Ibarretxe, también por primera vez, de su fracaso para conformar una nueva mayoría de gobierno, es evitar 'el riesgo de estar seis meses más discutiendo de si se van a celebrar o no las elecciones y sin hablar de los problemas de fondo'. E insistió en que el gran debate no es la fecha electoral, sino 'cuándo comenzamos a hablar'.

El portavoz socialista, Rodolfo Ares, consideró una obviedad el anuncio de Ibarretxe tras su largo silencio. 'Si pretendía tranquilizar o clarificar la situación, no lo ha conseguido', dijo Ares, porque lo anunciado 'lo sabían ya todos los ciudadanos vascos'. El dirigente popular Leopoldo Barreda llamó a Ibarretxe a dejar de 'plantear acertijos a los ciudadanos' y recalcó que el lehendakari está reconociendo el fracaso de su Gobierno y el agotamiento de la legislatura. Por ello 'no es lícito que nos plantee esa prolongación indefinida durante unos meses, cuando las encuestas lo que están diciendo es que el PNV podría perder el poder si se convocaran ahora'. Tanto Ares como Barreda insistieron en que Ibarretxe se resiste a convocar de inmediato por miedo a los resultados.

El portavoz de Euskal Herritarrok, Joseba Permach, apuntó que Ibarretxe 'ha caído en el debate falso y estéril que están planteando PP y PSOE', pues 'en este país van a existir los mismos problemas haya o no elecciones este año'. Para Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno de José María Aznar, la 'decencia política exige que haya elecciones ya'. 'Que ahora el lehendakari diga que a lo mejor convoca elecciones en mayo, junio u octubre, según las circunstancias, revela muy poca seriedad en el tratamiento de los asuntos públicos', enfatizó.