Peligra la estabilidad del Manchester
Beckham y otras estrellas amenazan con irse si sus sueldos no se equiparan a los de España
David Beckham quiere ganar más de 1.000 millones de pesetas al año, lo mismo que los futbolistas mejor pagados del mundo, Recoba, Raúl y Rivaldo. Esta demanda supondría levantar el techo de 600 millones de pesetas de tope salarial que ha impuesto -como una religión- el Manchester United. Sus compañeros Andy Cole y Ryan Giggs también pretenden negociar sus futuros contratos al nivel de las estrellas del fútbol italiano y español. Dentro de un año se quedarán libres. Y dentro de dos, Stam y Scholes se unirán a la lista de los que agotan sus actuales contratos y reclamarán un aumento. Son la plana mayor de un equipo histórico y están exigiendo un cambio. Una cambio donde más duele: el modelo económico ejemplar del Manchester, basado en la contención salarial. Un modelo que ha hecho célebre la gestión del club en la última década, que ha tenido su respaldo en la Bolsa y que puede encontrar un final abrupto en los próximos meses.
Irritado ante la amenaza del conflicto, el director general deportivo del club inglés, Sir Alex Ferguson, disparó ayer contra quienes considera los principales responsables de las demandas salariales: los agentes y los representantes de los jugadores. 'Los agentes piden todo este dinero y así pueden ir diciendo a sus otros clientes [los otros clubes] que 'yo tengo esto y aquello y me dan esto y lo otro y pido esto y esto'. Los agentes sólo son una voz para los jugadores. Como club, sabemos lo que estamos preparados para dar a un futbolista antes de discutir. Esa pose de los agentes pidiendo cifras y cifras es basura. Sólo se trata de un viaje de ego para ellos'.
La compañía que representa a Beckham, SFX, considera que el potencial que ofrece su cliente para la mercadotecnia a nivel global merece una contraprestación de más de 1.000 millones de pesetas, según informó ayer el periódico londinense The Times. Actualmente, la estrella de los diablos rojos gana unos 400 millones anuales, mientras que el capitán del equipo, Roy Keane, es el mejor pagado, con 600 millones. Keane, de hecho, es el futbolista mejor pagado de la Premier League y en el verano de 1999 el aumento de su ficha representó una transformación de las costumbres de los administradores del Manchester.
El club más rico del mundo
Considerado el club más rico del mundo, sin deudas que lo graven y con unos ingresos brutos que superan los 30.000 millones de pesetas anuales, el Manchester nunca pagó a sus jugadores lo que acostumbran los grandes clubes de Italia y España. 'Fichar a Rivaldo no tendría ningún sentido económico para nosotros', dijo hace un año el jefe de finanzas del club inglés, David Gill. 'Para estar a la altura de un salario de 800 millones deberíamos ganar la Copa de Europa tres veces al año', añadió, irónico.
Con el vencimiento de los contratos de 13 jugadores del primer equipo en los próximos 18 meses, puede que los peores temores de Gill se hagan realidad. Se trata de una generación histórica. Fueron chicos que crecieron al amparo de una sociedad con la que ganaron la Copa de Europa en 1999, en el Camp Nou. Ahora han madurado. Y si el Manchester no les paga lo que piden amenazan con emigrar a Italia o España.
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