El Ayuntamiento de El Rincón construye una calle elevada y pegada a nueve viviendas
'Estaremos aquí lo que haga falta, un año si es preciso, pero no vamos a permitir que nos sepulten, es una gran aberración, advertía ayer Miguel Baco, uno de los vecinos afectados.
Los vecinos se vieron sorprendidos el pasado lunes al ver como junto a las vallas de sus jardines se habían colocado unos paneles de hormigón de cinco metros de altura que los cubren completamente. Decidieron pasar a la acción e interrumpir los trabajos.
Se quejan de que el Ayuntamiento beneficia los intereses de la promotora Nevot S.L, que ha construido un edificio próximo con cuatro plantas y ático. Pero el edifico, como reconoce la oposición municipal, es legal y se ha ajustado a la licencia municipal.
El estudio de detalle realizado en su día contempló una elevación de la cota actual de la zona en cinco metros, y por ello la altura del edificio está dentro del máximo permitido. Según el concejal de Urbanismo, Diego Narbona (PP), esta modificación era precisa ya que la zona está en desnivel y por la cara opuesta del edificio la calle ofrecería una pendiente 'imposible de superar'.
Lo que cuestiona el PSOE, en la oposición, es que la calle que ahora se urbaniza debería estar cedida al Ayuntamiento porque se contemplaba como compensación por los aprovechamientos. Sin embargo, el concejal de Urbanismo asegura que el promotor sí la ha cedido, aunque sí reconoce que el Ayuntamiento aún no ha elevado la correspondiente escritura pública.
Narbona incluso asegura que quien cometió un error fue el promotor de las viviendas de La Albahaca, donde residen los vecinos que ahora se ven afectados, porque hace tres años, cuando se construyeron, ya estaba hecho el estudio de detalle y por tanto debía haber previsto también una elevación de la cota sobre la que se alzan estas casas. Pero no las nueve viviendas afectadas pertenecen a este conjunto, algunas de ellas tienen una antigüedad de 20 años, según los propietarios.
El concejal de Urbanismo ha admitido que el problema sólo tiene una solución 'salomónica'. Reconoce que a los vecinos 'se les está haciendo una faena', pero también que la legalidad ampara al promotor del edificio y la subida de la cota.
Para satisfacer a las dos partes, Narbona ha propuesto un compromiso a la oposición municipal: Mantener la cota en su actual nivel, pero a cambio de que nadie denuncie ni cuestione la situación del edificio, ya que en ese caso su altura excedería los máximos legales permitidos. 'Hay que satisfacer a los vecinos de las casas a los que se les va a hacer una faena, pero también hay que proteger a quienes han comprado un piso en la planta alta del edificio con todas las garantías legales'.
El portavoz socialista, José Domínguez, asegura que no firmará ningún acuerdo en el que se obligue a su partido a no denunciar, pero sí está dispuesto a modificar el estudio de detalle.
Entretanto, los vecinos viven agustiados, lamentan que que sus viviendas queden 'sepultadas' o, como afirma Baco, que 'sobre nuestras cabezas haya una calle, que un día haya un accidente y un coche caiga sobre nuestro techo'.
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