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Columna
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El 'dueto'

Celia Villalobos y Arias Cañete, los dos únicos ministros andaluces de Aznar, forman un dueto que pasará a la historia. A la ex alcaldesa de Málaga le toca interpretar los agudos. Arias Cañete, los graves. Cuando Celia se sale de la partitura con algún que otro gallo, Cañete engola la voz y con un do mayor sostenido termina por interpretar la canción más de moda: Las vacas locas. ¡Qué tiempos aquéllos de 'tengo una vaca lechera'!

La ministra de Salud, con gran pesar de su jefe Aznar, no termina por dominar las corcheas y semicorcheas. Con ella no va el bel canto. En Málaga, le recuerdan aquello de maruja limón. No hay que pasarse: Celia Villalobos hace lo que puede, la culpa la tiene quien la hizo ministra. Pedir su dimisión es una memez. Tiene que seguir al frente de la sanidad española a ver si terminamos por dominar tan espinoso terreno de cómo se hace un cardito, con o sin espinazo.

Nadie como Celia en el gabinete de Aznar domina con tanto desparpajo el lenguaje popular; al fin y al cabo, la Villalabos es un gran invento mediático, aunque no se la pueda comparar con Tamara, Yola Berrocal o la ex de Jesulín. Villalobos le habla a las amas de casa en su lenguaje y eso no se paga con nada del mundo. ¿Se imaginan ustedes al atildado Pío Cabanillas hablando de fogones, pucheros, callos y cociditos madrileños? ¡Celia, quédate! Que no se te ocurra presentarle la dimisión al pecho lobo, tal y como Forges, en irrepetible chiste, presentaba a Aznar.

No dimitas. Ni te vayas, aunque haya próximos a tu persona y a tus ideas que te quieran dar las de Villadiego. Siempre podrás interpretar un magnífico dueto con Arias Cañete que como siga devorando entrecots, puede terminar como Pavarotti.

Sólo lamento una cosa: la canción de las vacas locas se cobrará tu futuro. Había quien pensaba, dentro y fuera de tu partido, que eras la alternativa natural a la gran Teófila Martínez para la Junta de Andalucía. Ahora, ni eso. Sigue en Madrid, mi arma, a ver si terminamos por saber si es mejor el hueso de cerdo o el de añojo para hacer un cardito. Aunque bien vistas las cosas, Bruselas te espera. Con Loyola de Palacios podrías formar un duo, tal cual Azúcar Moreno.

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