Madres trabajadoras
Dicen que tenemos la tasa de natalidad más baja del mundo. Deberíamos preguntarnos cómo se apoya en España a las madres trabajadoras. ¿Y si a eso le añadimos que sean madres solas? Tengo una amiga que gana 115.000 pesetas netas para ella y su hija. Paga 35.000 de casa, 20.000 de guardería, ya que le han denegado una beca, pues supera el salario mínimo interprofesional, y 13.000 de una academia donde prepara una oposición para intentar mejorar sus vidas. Le quedan 47.000 pesetas para comida, pañales, ropa. ¿Quién puede pensar que con ese dinero se puede vivir dignamente sin vivir angustiada? Porque así es absolutamente imposible llegar a fin de mes, y todo el esfuerzo que están haciendo se les viene encima cada noche. En su trabajo, en el cual suelen ir cambiándoles los turnos semanalmente, consiguió, gracias a que conocía la ley e hizo valer sus derechos, librar los fines de semana, pero, eso sí, estas fiestas su empresa ha tenido un gran detalle con ella; bueno, con todos menos con ella, ya que ha regalado a todo el personal una cesta de Navidad. Mi amiga ha quedado excluida: le han dicho que ya tiene demasiados privilegios. Parece que no pueden esperar mucho de esta sociedad, que, no obstante, necesita urgentemente que las mujeres decidan ponerse a tener hijos.