Pujol sopesa nombrar a Mas consejero jefe de su Gobierno

De tomarse esta decisión, se apresuraron a advertir ayer desde la dirección de Unió, se abriría una crisis sin precedentes en el seno de la coalición nacionalista porque daría al traste con las aspiraciones del líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida de hacerse con el liderazgo y el legado político de la coalición.

Aunque en ningún momento lo haya dicho en público, Jordi Pujol ya ha renunciado a presentarse como candidato en las autonómicas de 2003, tras haber encabezado la lista de CiU seis elecciones consecutivas. Convergència ya tiene su propio candidato: el secretario general del partido y consejero de Economía, Artur Mas.

Pero la cuestión fundamental que preocupa, no sólo a los convergentes sino también a sus socios de Unió, es cómo la coalición podrá salir airosa de unas elecciones con el lastre que suponen 20 años ininterrumpidos de Gobierno, sin la figura de Jordi Pujol y con el precedente de las pasados comicios en los que el socialista Pasqual Maragall ya les aventajó en número de votos.

Pocos dudan en la coalición nacionalista de que en el 2003 se producirá irremediablemente un cambio de color en el Ejecutivo catalán y se trataría entonces de procurar que CiU quedara en la mejor de las situaciones posibles. Dos sondeos, uno socialista y otro de Unió, coinciden en pronosticar la victoria de Maragall.

La dirección de Convergència y el propio Jordi Pujol creen que Mas es el hombre que puede dejarles en mejor lugar. En la actualidad, Mas es consejero de Economía y portavoz del Gobierno catalán y en el congreso de noviembre fue nombrado secretario general de CDC.

Pero el presidente catalán parece dispuesto a dar un nuevo paso para aupar a su delfín. Miembros destacados de Convergència, entre ellos Miquel Roca, han aconsejado al presidente catalán que lance a definitivamente a Mas nombrándole consejero jefe del Gobierno de la Generalitat, un cargo que incrementaría notablemente su proyección pública y su peso dentro del Ejecutivo distanciándole así del resto de miembros, es decir, de Duran Lleida, consejero de Gobernación. Y disiparía las dudas sobre la intención de Pujol de presentarse a la reelección.