La dimisión de la consejera de Turismo de Ceuta permitirá al PP desbancar al GIL
El presidente de Ceuta, Antonio Sampietro, no pudo soportar ayer la presión a la que ha estado sometido en las últimas semanas y fue trasladado al hospital con un amago de angina de pecho. Fuentes hospitalarias señalaron que Sampietro permanecerá al menos 24 horas en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos. El vicepresidente primero, Manuel de la Rubia, indicó que Sampietro comenzó a sentirse mal cuando conoció la renuncia de Aída Piedra, que fue calificada por el Ejecutivo ceutí como 'la auténtica traición', debido a la estrecha relación profesional entre el presidente y la ex consejera de Turismo. Sampietro compareció el pasado viernes para asegurar que no se producirían más dimisiones. En esa rueda de prensa estuvo presente la ahora dimisionaria consejera de Turismo.
Aída Piedra expuso en un comunicado los mismos argumentos que los cuatro diputados que dejaron sus puestos en las últimas semanas. La ex consejera responsabiliza de la situación a Sampietro en primer lugar, al que acusa de hacer dejación de sus funciones en favor de los dos vicepresidentes -Ma-nuel de la Rubia y Juan Carlos Ríos-, y afirma en su escrito que la crisis interna que vive el GIL en Ceuta, lejos de ser nueva se remonta a marzo de 1999.
Piedra expone que la denuncia pública realizada por Francisco Torres -ex titular de Participación Ciudadana que dimitió el jueves pasado-, en la que afirmaba que el presidente ceutí mantenía negociaciones confidenciales con el PP, 'ha sido determinante para dejar el GIL, ya que según Torres, estas negociaciones iban encaminadas a formar un nuevo Gobierno del que estaríamos excluidos De la Rubia , Susana Bermúdez y yo misma', indicó.
La ex diputada del GIL, que se ha integrado en las filas del Grupo Mixto, añadió que la situación de desgobierno de Ceuta 'y la inestabilidad a la que ha quedado sometido el actual Consejo de Gobierno' están ocasionando un grave perjuicio a la imagen y al interés general de Ceuta. 'Todo ello acentuado por la desconfianza mostrada hacia mi persona por el resto de mis compañeros', añade.
Piedra apela públicamente al resto de los diputados de la Asamblea 'para dotar a la Ciudad del Gobierno que su presente y futuro demandan', frase que deja más que abierta la puerta a la presentación de un moción de censura contra Sampietro.
De hecho, la ex consejera es la única diputada del Grupo Independiente Liberal que está capacitada para avalar con su firma la presentación de una moción de censura contra el GIL, ya que accedió al escaño una vez que Sampietro era presidente de Ceuta y por tanto no firmó la primera moción.
Además de la rúbrica de Piedra hacen falta las doce del resto de los grupos de la oposición, es decir, ocho del PP, tres de los musulmanes integrados en el Partido Democrático y Social (PDSC) y la del único representante del PSOE en la Asamblea, con independencia de que los otros cuatro ex consejeros del GIL voten a favor de un candidato propuesto por el PP.
De votarse, ésta sería la segunda moción que se plantea en Ceuta en la presente legislatura, ya que el 23 de agosto de 1999 los 12 diputados del GIL -que fue la fuerza más votada en los comicios locales-, junto a la tránsfuga socialista Susana Bermúdez, destituyeron con su voto al anterior presidente, Jesús Fortes (PP).
Tanto PSOE como los localistas del PDSC insistieron ayer en la necesidad de que Sampietro presente la dimisión. En el último mes, el GIL de Ceuta ha perdido más del 40% de los escaños obtenidos en las municipales. El PP dijo estar dispuesto a negociar la presentación de una moción de censura. 'Es mejor que un nuevo Gobierno tome las riendas y que sea el PP quien encabece esa dirección', explicó ayer el presidente regional de este partido, Pedro Gordillo.
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