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Columna
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Sorpresas

Pegada a la ley, interpretándola al pie de la letra, la juez instructora del caso Boliden decidió el archivo de la causa. Según la juez, los responsables de la construcción de la balsa actuaron de acuerdo a 'la práctica geotécnica convencional'. Lo cierto es que lo de Aznalcóllar fue un desastre cuyos ecos traspasaron fronteras y escandalizaron a todos los ciudadanos que se preocupan por la destrucción irresponsable del planeta de las mil maravillas en el que habitamos y al que tan poco apreciamos. La pequeñísima parte de la tierra que ocupa Andalucía guarda tesoros naturales incontables y uno de ellos es Doñana, que rozó el desastre irremediable aquel día de abril en el que la balsa nos rompió la primavera.

Por eso, cuando la juez nos sorprendió con su auto que libraba de juicio a los presuntos responsables del desastre, sentimos que teníamos otra vez, como tantas, razones para desconfiar de la justicia. Y sin embargo no era todo. La Fiscalía de Sevilla ha decidido no recurrirlo. De acuerdo con la juez, la Fiscalía entiende que los responsables actuaron según una 'práctica convencional' y que tanto el delito ecológico como los daños exigen que se produzca una 'imprudencia grave', lo que, a su juicio, no ocurrió con la rotura de la balsa.

Y ahora, ¿qué? Pues ahora quedan pendientes los pronunciamientos de la juez y de la Audiencia de Sevilla sobre los recursos presentados por la Junta de Andalucía, el Ministerio de Medio Ambiente, los ecologistas y los agricultores personados en la causa. El presidente de la Junta de Andalucía ya ha dicho que no está de acuerdo con la decisión de la Fiscalía. Sin duda volverá a cundir la alarma social que se produjo primero por el suceso en sí, después por la decisión de la juez y ahora, ya de manera extraordinaria, por la decisión de la Fiscalía. Y sin embargo habrá que hacerse alguna pregunta más sobre esas decisiones. Por ejemplo, si falta legislación, si en este país los delitos ecológicos todavía no son asunto de preocupación, es decir, si falta mucho por hacer para que no nos pasen estas cosas. En todo caso, también es cierto que las leyes están para ser interpretadas y no para aferrarse a su letra, de manera que lo sentenciado, o establecido, se acerque lo más posible a la razón. Si es razonable que no haya juicio por el caso Boliden, nos pueden pasar más cosas.

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