La petrolera critica al Ejecutivo, a la Comisión de Energía y a Unión Fenosa

El duro alegato de la petrolera no ahorra críticas prácticamente para ninguna de las partes implicadas en la fusión. Sobre el Gobierno, Repsol YPF critica la postura 'altamente restrictiva' del Ministerio de Economía respecto a los derechos de las partes interesadas en la tramitación de los expedientes de fusiones, así como la práctica de 'dudosa compatibilidad' con la defensa de la competencia de posponer los planes de desinversión a la autorización de la fusión, reservándose el control de los mismos, y sin reconocer ningún papel al TDC ni a las demás partes implicadas. En este sentido, recuerda las exigencias impuestas a la fusión Mahou-San Miguel por el Gobierno tras el informe del TDC.

De otra parte, la petrolera califica de 'incongruente' el informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que autorizaba la operación con restricciones, por su 'insistencia en examinar algo que no existe [en relación al PCA]'. 'Primero, la CNE califica la operación de fusión de 'abierta'; segundo, manifiesta en varias ocasiones que sin conocer el PCA no puede evaluar los efectos de la operación en la competencia; tercero, a pesar de lo anterior, considera que la operación, no se sabe muy bien cómo, incrementa la competencia'.

A Unión Fenosa, por su parte,le acusa de intentar sacar tajada pidiendo la adjudicación 'discrecional' de los activos que vendan Endesa e Iberdrola, en lugar de admitir la subasta, única con la que se asegura la transparencia.