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JUANMA ITURRIAGA | TIROS LIBRES | Liga ACB | BALONCESTO
Columna
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Intensas Navidades

Mientras los mortales más comunes nos dedicábamos a llenar el estómago hasta la saciedad, gastar más dinero de lo previsto en regalos y hacer acopio de buenas intenciones para el nuevo año que seguramente no cumpliremos, la maquinaria del baloncesto no se ha dado un respiro.

El Barcelona, a pesar de vivir momentos felices desde que dio carpetazo al asunto Seikaly y Gasol se convirtió en la gran esperanza, saca del baúl de los recuerdos a un viejo conocido, Savic. El mayor de los respetos para este jugador, serio, profesional, siempre ajeno a cualquier polémica y que nunca intentó ser ni hacer más de lo que su talento le permitía. Si su rodilla le responde, será de gran ayuda y quizá podrá redondear un palmarés de quitar el hipo.

El Madrid, entre victoria y victoria, celebró su clásico torneo de Navidad trayendo a un combinado Paulista que podría haber encontrado dando una vuelta por la playa de Ipanema. La historia del trofeo no merece un invitado así, mucho menos cuando se ha reducido a una sola fecha. Al menos, los blancos no gastaron ni un gramo de energía y siguen en racha, con Iturbe haciendo de Rey Mago el sábado ante el Pamesa.

Los aficionados internautas (¿y los que van a los pabellones?) eligieron el quinteto extranjero para jugar contra la selección. Todo de lo más clásico y tirando para el eje Madrid-Barça: Djor-djevic, Perasovic (merece la nominación y un monumento) Karnisovas, Alston y Struelens. El base madridista ha hecho doblete, pues ha sido elegido también integrante del mejor quinteto yugoslavo de la historia. Esto son ya palabras mayores: Djordjevic, Dalipagic, Kikanovic, Cosic y Divac.

Debutó Jan Martín con la selección júnior y la prensa lo trató como noticia destacada. Excesivo e inevitable el seguimiento. La sombra de Fernando es alargada y pedir un juicio sin prejuicios parece una quimera. Hasta ahora ha estado protegido por su familia y por el lugar elegido para formarse (Canoe), pero ha llegado el momento de ponerse debajo de los focos. Si buscamos una réplica de su padre, seguramente no la hallaremos, lo que tampoco impide que asistamos al principio de su carrera con indisimulada ilusión.

Mientras tanto, la competición se acerca al primer punto importante. Acaba la primera vuelta y los ocho primeros cogen pasaporte para la Copa, el fin de semana más excitante. Estudiantes, el campeón, corre peligro de quedarse fuera. Sin el gran animador, la Copa no sería lo mismo.

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