El PSOE prepara una ofensiva contra el Gobierno central por el fracaso de las negociaciones
'El gesto de bajar la presión no ha servido absolutamente para nada', afirma Luis Pizarro
De esta opinión participan tanto el Gobierno andaluz como el PSOE, en cuya nueva ejecutiva elegida a primeros de diciembre se ha abierto la 'reflexión de que hay que explicar a los ciudadanos que el PP sigue sin dar respuesta' a las demandas planteadas desde la Junta de Andalucía, afirma el secretario de Organización, Luis Pizarro. Y desde el Ejecutivo autónomo se apunta que 'habrá que evidenciar por qué las cosas no se van arreglando', asegura el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.
Tras las elecciones autonómicas y generales de marzo de 2000, en las que el PSOE revalidó su triunfo en Andalucía y el PP logró mayoría absoluta en el Congreso, el presidente andaluz y secretario regional de los socialistas, Manuel Chaves, decidió poner mayor énfasis en la vía del diálogo con el Gobierno de la nación, después de que en la anterior legislatura la relación política con los conservadores estuviera marcada por el enfrentamiento permanente, etapa que la oposición califica de confrontación.
Problemas sin respuesta
Pese a que al inicio de esta legislatura, desde el Gobierno andaluz se saludó el que hubiera habido más reuniones interinstitucionales, en tan sólo un mes, que en los cuatro años anteriores, los socialistas consideran que el diálogo no se ha traducido en hechos y que no ha habido avances ni en materia de transferencias de empleo y cuencas hidrográficas, no se ha convocado la comisión mixta Estado-Junta prevista para finales de 2000 ni tampoco se ha empezado a dar respuesta a la demanda del reconocimiento del censo real de población, reivindicación que repercute de manera especial en los presupuestos autonómicos.
'Todo el planteamiento y el gesto de bajar la presión contra el Gobierno no ha servido absolutamente para nada', subraya Pizarro. La decisión del PSOE andaluz de 'explicar' a los ciudadanos los motivos de la falta de respuesta del Ejecutivo central va acompasada con el nuevo rumbo estratégico de la ejecutiva federal del PSOE que ha anunciado una oposición más dura ante la falta de consenso en temas de Estado.
Los socialistas enlazan el bloqueo de estos asuntos con la inexistencia de comunicación en otros que son competencia del Estado pero que repercuten muy directamente en Andalucía, como la negociación de pesca de la Unión Europea con Marruecos, la llegada masiva de inmigrantes a la comunidad o la presencia del submarino nuclear Tireless en aguas del Campo de Gibraltar, comarca en la que la ejecutiva regional celebrará su primera reunión del año el próximo lunes. 'Nada de lo que se ha hablado se ha llegado a resolver, pero es que además los responsables de los ministerios están ausentes ante conflictos que afectan a Andalucía', afirma el secretario de Organización socialista.
Pizarro opina que esta situación se agrava además con 'la falta de interlocución' del PSOE con el Partido Popular de Andalucía, a cuya presidenta, Teófila Martínez, le acusa de mantener una actitud 'obstruccionista'.
Este dirigente asegura 'tener constancia' de que Martínez 'impide cualquier acuerdo con el Gobierno de la nación' y que algunas entrevistas celebradas entre ministros y consejeros 'se han celebrado de tapadillo'. Pizarro opina que la jefa de la oposición defiende una política de 'asfixia' con la comunidad y no de colaboración y vaticina que la coyuntura electoral del PP andaluz en 2004 no volverá a ser la de 2000. Esta apreciación está basada en una encuesta que manejan los socialistas, cuyo trabajo de campo se hizo en diciembre pasado.
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