Arzalluz intercambió información 'interesante' con Corcuera y Vera

El máximo dirigente del Partido Nacionalista Vasco, único de los tres comensales que habló ayer sobre la reunión, envolvió sus explicaciones, dadas en una entrevista en la emisora pública Euskadi Irratia, con sugerencias y sobreentendidos dirigidos a unos determinados destinatarios. Así, afirmó que 'no se puede contar todo' el contenido de la conversación que mantuvo y que, aunque no fue 'una conspiración', sí se produjo un 'interesante' intercambio de información, tras el que los tres participantes están 'mejor informados'.

Sí aclaró que fueron el ex ministro del Interior y el ex secretario de Estado para la Seguridad quienes le invitaron a almorzar, y dejó caer que en la conversación hubo comentarios sobre el Ministerio del Interior, sobre su actual responsable y sobre el Cesid, entre otros asuntos. Según Arzalluz, el almuerzo trascendió a la prensa porque unos guardias civiles que se encontraban en el mismo restaurante, en la localidad riojana de Fuenmayor, avisaron a 'las cocinas de Interior', y desde allí fue difundida la noticia.

El almuerzo de Arzalluz, Corcuera y Vera continuó suscitando ayer todo tipo de reacciones políticas. El PP eludió emitir un juicio y su parlamentario vasco Carlos Urquijo se limitó a reconocer que a su formación le ha 'sorprendido' la reunión.

El PSOE, tanto en Madrid como en Euskadi, restó toda importancia al encuentro. El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, lo calificó de 'extrapolítico', y Jesús Caldera, portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, apuntó: '[Se trató de] una comida privada y, por tanto, no tenemos ni que autorizarla antes ni que pedir explicaciones después'. Caldera zanjó: 'Si alguien quiere saber lo que se habló allí, que se lo pregunte a los comensales, porque ni yo ni la dirección del PSOE tenemos el más mínimo interés en saberlo'.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, se sorprendió por la repercusión de lo que a su juicio fue 'una comida normal'. Egibar rechazó que la cita estuviera destinada a conseguir un acercamiento con el PSOE. Sobre este aspecto, Arzalluz señaló que 'los pasos que podía haber dado el PNV ya están dados' y que a quien hay que preguntar sobre las posibilidades de que ambos partidos lleguen a un pacto de gobierno en Euskadi es a los socialistas.

Euskal Herritarrok realizó la interpretación contraria. Para su portavoz, Arnaldo Otegi, el largo almuerzo de Arzalluz con Corcuera y Vera demuestra que el PNV busca 'desesperadamente' una alianza con el PSOE.

No a las elecciones

Otegi consideró 'poco creíble' que los tres personajes se reunieran para hablar 'de tiempos pasados' y vinculó el encuentro con el clima preelectoral. Otegi afirmó que las elecciones anticipadas son evitables si se hace 'operativa' la actual mayoría nacionalista. 'A qué celebrar unas elecciones, si ahora tenemos mayoría los abertzales', adujo.

El portavoz del PNV coincidió con él en su rechazo al adelanto electoral. Egibar negó que el PNV piense en un próximo anticipo de los comicios autonómicos y negó que las declaraciones de cualificados dirigentes peneuvistas como el diputado Iñaki Anasagasti o el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, sobre la conveniencia de convocarlos reflejen el sentir de ese partido. 'El PNV no está en eso', dijo. Egibar aseguró incluso que el grupo parlamentario prepara el próximo periodo de sesiones, que debe iniciarse en febrero, para contrarrestar las iniciativas de la oposición.