Cinco soldados belgas muertos y otros mil afectados

Bélgica es uno de los seis países de la Unión Europea con problemas de salud entre los soldados que envió a Bosnia y Eslovenia entre 1992 y 1999. El conocido como síndrome de los Balcanes afecta ya a nueve militares, de los que cinco han fallecido por cáncer. Otros mil soldados padecen anomalías de menor gravedad. El Estado Mayor belga está analizando los datos recabados a 12.000 soldados para poder llegar a algunas conclusiones. El Gobierno puntualiza que no se trata de problemas derivados del uso de uranio empobrecido en los proyectiles, ya que no se empleó ese tipo de armas en las zonas en las que estuvieron los soldados belgas.

El nuevo ministro belga de Defensa, André Flahaut, ha sometido a un riguroso cuestionario a los 12.000 soldados que realizaron sus misiones en el marco de la SFOR para recabar datos. 'Estos soldados nunca fueron sometidos a pruebas médicas antes o después de cada misión, lo que plantea un problema', declaró el portavoz del ministro.

Los afectados son nueve militares de la SFOR de entre 20 y 40 años, que han denunciado casos de cáncer (leucemia, cerebro, piel y pulmón). Cinco han fallecido. Otro grupo de mil soldados se queja de problemas menos graves (migraña, insomnio, falta de concentración). El Ministerio de Defensa belga ha ordenado también que se hagan chequeos sistemáticos a los 200 militares desplazados a Kosovo antes, durante y después de cada misión para ver si hay modificaciones. 'Hasta el momento no hay problemas entre los soldados de la KFOR', afirmó el portavoz.

Asimismo, el Gobierno belga ha pedido a Suecia que bajo su presidencia al frente de la UE durante este semestre ponga en marcha una investigación para analizar 'en común' el problema del síndrome de los Balcanes y aclarar las causas y su alcance.