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Reportaje:

Zidane 'traiciona' al Juventus de Fiat

El francés, que se reservó sus derechos de imagen, anuncia un coche de Ford

El automóvil es casi una religión en Italia, un símbolo del estatus social, un trozo más de la cultura nacional. Los ciudadanos lo llaman pomposamente 'la máquina', como si de, por sí, encarnase a toda la industria tecnológica. Cada día, los más de 32 millones de vehículos que congestionan los estrechos caminos de la bota transportan a orgullosos propietarios convencidos de que su 'máquina' es la mejor de todas. Y, dentro de todo ello, el altar mayor lo ocupa la compañía Fiat, acompañada de su 'santa patrona', la Ferrari.

Establecido esto, no puede por menos que asombrar que el futbolista francés del Juventus de Turín -un club perteneciente al grupo Fiat-, Zinedine Zidane, haya osado cometer el sacrilegio de prestar su figura para publicitar otra marca de coches, nada más y nada menos que la gran rival, la Ford.

'¿Pero es que ha sucedido esto?' '¿Cuándo?' '¿Dónde?'... Eso es lo que se preguntan, incrédulos, los viejos aficionados turineses, que, haciendo memoria, recuerdan que hasta no hace mucho tiempo los jugadores de la Vecchia Signora que llegaban a los entrenamientos en un automóvil de marca distinta a la Fiat eran invitados por los propios empleados, con gentileza, eso sí, a dejarlos fuera del aparcamiento oficial.

'Ha sucedido en Francia. Zidane ha grabado un anuncio para la Ford en el que aparece un minuto entero, aunque sin hablar. La campaña publicitaria se ha lanzado con el inicio del Nuevo Año y durará hasta el final del verano'. Una respuesta que suena como una herejía.

Son los nuevos vientos del fútbol-marketing los que soplan allende los Alpes. 'El jugador ha actuado usando su pleno derecho de imagen, con el conocimiento y la autorización del club y también de la marca Fiat', se apresuran a aclarar los dirigentes juventinos y el manager del astro francés.

Efectivamente, en el momento de firmar su contrato con la Juve, Zidane retuvo para sí mismo la explotación de su imagen en algunos sectores específicos del mercado, entre ellos el automovilístico.

En el spot en cuestión, el campeón del mundo francés muestra en silencio toda la gama de expresiones faciales de las que es capaz, medita y sonríe como disfrutando durante los 60 segundos. Al final, aparece la leyenda siguiente: 'Lo importante no es aquello que se dice, sino aquello que se hace'.

Muchos fanáticos apasionados de los motores italianos y con un pedazo de corazón juventino aseguran, resentidos, que 'lo importante no es aquello que se hace, sino aquello que se factura'.

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