PP y PSE pretenden restablecer el listón del 5% de los votos para tener escaño en Euskadi
Dada la situación de empate virtual entre nacionalistas y no nacionalistas que prevén las encuestas sobre intención de voto en el País Vasco, la minoría que obtenga Izquierda Unida -tres escaños, según los últimos sondeos- puede resultar decisiva en la relación de fuerzas. De hecho, uno de los escenarios contemplados por una parte del PNV es la formación de un gobierno con EA e IU si los escaños de las tres formaciones superan, aunque sea por la mínima, a la suma de los constitucionalistas. Y, en todo caso, les permitiría dirigirse a los socialistas en condiciones distintas a las de una perentoria necesidad. Así, dificultar las cosas al grupo que encabeza Javier Madrazo supondría para el PP y el PSE-EE garantizarse una posición de mayor fuerza ante los nacionalistas. Además, suman un nuevo elemento de presión sobre el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para que disuelva la Cámara como forma de evitar que prosperen con la actual mayoría de la oposición ésta y otras iniciativas que le afectarían negativamente. La propuesta coloca en posición incómoda a Unidad Alavesa, que votó en octubre a favor del 3%, y ayer eludió opinar.
La tramitación de una proposición de ley puede prolongarse meses, lo que hace improbable su aprobación antes de que el lehendakari se decida a disolver la Cámara, aunque esa fecha sigue siendo una incógnita. La Mesa del Parlamento calificará la iniciativa el próximo martes, pero el trámite no empezará antes de un mes, ya que enero es inhábil a efectos parlamentarios. La anterior reforma precisó cinco meses de trabajo, desde su presentación en mayo hasta su aprobación en octubre. Aunque PP y PSE-EE han pedido para la suya el procedimiento de urgencia, que reduce los plazos a la mitad, es poco probable que lo obtengan.
Otras comunidades
Varias comunidades autónomas, gobernadas tanto por populares como por socialistas, tienen establecido el límite para lograr un escaño en el 3%. Así ocurre en Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón y Navarra, además de Cataluña, donde gobierna CiU.
Los dos partidos constitucionalistas han mostrado, sin embargo, en Euskadi una sintonía total en su iniciativa conjunta, hasta el punto de que la nota de prensa con que se dio a conocer la proposición, difundida por el PP, incluía unas declaraciones del portavoz socialista, Rodolfo Ares, tildando de 'esperpéntico y altamente inmoral' el cambio efectuado hace tres meses. Con él, según Ares, el PNV quiso contentar a 'un supuesto partido de izquierdas en vías de extinción' que actúa como ' un apéndice en la estrategia del nacionalismo'. Según el portavoz popular, Leopoldo Barreda, rebajar el listón al 3% evidenció 'el grado de bajeza política al que se ha llegado por la obstinación del nacionalismo en mantenerse en el poder a cualquier precio'.
Madrazo, mientras, calificó ayer de 'preocupante' el 'nivel de entreguismo a la derecha' de los socialistas, tachó la iniciativa de 'antidemocrática' y dijo que busca 'cercenar la pluralidad' y muestra el 'nerviosismo' del PP y el PSE, que desearían garantizarse con 'atajos y artimañas' una mayoría en Euskadi. IU se quedó en las últimas autonómicas sin el escaño que le habría correspondido en Guipúzcoa en función de sus 18.000 votos al faltarle algo más de tres décimas para el 5% exigido entonces.
