Valencia cambió de siglo con la 'mascletà' del milenio
1.150 kilos de pólvora explosionaron durante veinte minutos en el antiguo cauce del río ante miles de espectadores
A la música del tradicional concierto de año nuevo siguió otra bien distinta en la ciudad de Valencia: la sinfonía resultante de explosionar 1.150 kilos de pólvora (diez veces más de lo permitido en la celebración de las Fallas). La mascletà del milenio estalló a la una del mediodía en el antiguo cauce del río Turia.
Sobre el puente de Calatrava y a lo largo del paseo de la Alameda se congregaron miles de personas para seguir el espectáculo. A la hora en punto, señeras valencianas caían del cielo mientras un aluvión de fuegos artificiales provocaba los primeros aplausos.
Durante veinte minutos, un brutal estruendo acompasado retumbó por toda la ciudad. Durante esos veinte minutos, compartían acera los que aún no habían dado por terminada la fiesta de Noche Vieja con los que habían decidido incluso vestirse para la gran ocasión de la mascletà del milenio.
Unos se dejaron ver con los restos de un maquillaje ya nada espectacular. Los otros conectaron incluso por el móvil con quienes no habían podido asistir para hacerles llegar la vibración.
Para el público, diecinueve grados de temperatura, sol, ausencia de viento y visión privilegiada. Para la veintena de especialistas que corrían sobre los sacos de pólvora dispuestos en el antiguo cauce, el calor fue insoportable, el humo impedía ver, las carreras se sucedían de un lado a otro. En mitad de la explanada desecada se ubicó un singular control de los efectos especiales. Los operarios agitaban los brazos cual oficiales de pista de aeropuerto advirtiéndose del explosivo que iba saltar por los aires. Su escenografía al borde del riesgo y el derroche de fuegos provocaron incluso las lágrimas de más de un espectador. 'Me he emocionado mucho, ha sido precioso, único, mejor que las campanadas', decía una mujer. Su compañera pedía que se repitiera cada año la ficción de estrenar milenio 'porque esto es digno de que lo vea el mundo entero'.
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