Una tromba de agua anega los garajes de 40 chalés de una urbanización de Parla

Una fuerte tromba de agua llenó de inundaciones y grandes charcos parte de la zona sur de la región. En una urbanización de chalés recién construidos en Parla (71.400 habitantes), los garajes de 40 viviendas resultaron anegados por una riada de agua. Los bomberos tuvieron que emplearse durante todo el día para achicar el agua con bombas. El alcalde parleño, Tomás Gómez, del PSOE, mantuvo una reunión urgente con el presidente de la junta de compensación de la urbanización, el constructor Francisco Montero, en la que se acordó que todos los gastos correrán de su cuenta.

La riada se produjo alrededor de las tres y media de la madrugada, cuando se rompió un pequeño muro de arena en una lateral de la carretera de Toledo (N-401). El colector de la urbanización no pudo tragar la cantidad de agua que cayó y se produjo una gran avenida de agua. Ésta anegó los 40 chalés de la calle de Lago de Bañolas.El agua alcanzó una altura de un metro y medio y se llevó por delante todo lo que tenían almacenado los propietarios de las viviendas. Algunos pudieron sacar los vehículos de los garajes antes de que entrara el agua. "Había caído tanta agua que las arcas, en lugar de tragar, sacaban más agua. El colector debía estar atrancado por las obras de los alrededores", explicó Crispín Gómez, el dueño de un chalé de Laguna Park afectado.

Los bomberos de la Comunidad de Madrid enviaron dos camiones del parque de Parla, que estuvieron trabajando desde las cuatro de la madrugada. Primero se centraron en controlar que no hubiera más avenidas de agua. Después empezaron a achicar el agua de los garajes. Para ello utilizaron siete bombas llevadas desde el parque de Las Rozas. El servicio municipal de desatrancos y Protección Civil de Parla colaboraron.

Los vecinos culparon a la falta de entendimiento entre el Ayuntamiento de Parla y la Junta de Compensación de Laguna Park por no haber construido un colector para una zona que albergará en breve más de 1.100 chalés. "Queremos medidas inmediatas y urgentes, porque mucho nos tememos que, si vuelve a llover, tendremos más inundaciones. Este problema existía y se sabía que antes o después ocurriría y nadie ha puesto medidas para evitarlo", señalaron José Antonio Gómez y Julián Martín, otros dos afectados.

El alcalde de Parla, Tomás Gómez, estuvo durante toda la madrugada en la urbanización para coordinar los trabajos. Por la mañana convocó una reunión urgente en el Ayuntamiento con los representantes de los afectados y con el presidente de la junta de compensación. En el encuentro se acordó que la junta asuma todas las responsabilidades y daños ocasionados por el agua y que se cree una comisión de afectados. Además, la junta se comprometió a poner a disposición de los vecinos un grupo de bombeo permanente para evitar riadas e inundaciones. También se encargará de limpiar y sanear "de forma inmediata" todos los colectores interiores de la urbanización.

El principal escollo de las negociaciones fue quién debía sufragar la construcción de un nuevo colector, pendiente desde que se levantó la urbanización. El alcalde aseguró que correspondía a la junta de compensacion, mientras que su presidente, Francisco Montero, mantenía que debía ser el Consistorio. Al final se acordó que la junta sufragaría los gastos de construcción y que, si los tribunales le daban la razón, el Ayuntamiento de Parla pagaría su parte del colector más los intereses devengados durante ese periodo. Una comisión de seguimiento se encargará de vigilar el acuerdo.

Las balsas de agua también afectaron a las carreteras cercanas a Parla. La autovía de Toledo tuvo que cortarse en el kilómetro 17, mientras que la M-506 (Pinto-Villaviciosa de Odón) tuvo tres zonas anegadas.