Europa encara el año más complicado del lanzamiento del euro

El año 2001 será decisivo para que la aparición de las monedas y billetes en euros en la vida económica y cotidiana de los ciudadanos sea un éxito. El paso a la moneda única europea representa un desafío logístico sin precedentes que necesita que, durante los próximos 12 meses, las administraciones públicas, bancos, empresas, comerciantes y ciudadanos incrementen sus esfuerzos para recibir sin problemas al euro el 1 de enero de 2002.

Pero la Comisión Europea advierte de que quedan cuestiones pendientes para evitar sobresaltos en el último momento. Los países de la zona euro llevan dos años ultimando los preparativos para la introducción de las monedas y billetes en euros el próximo 1 de enero de 2002. La misión principal de este periodo transitorio de tres años es la de ayudar a los actores económicos a prepararse para el cambio y permitir a los consumidores familiarizarse con la nueva expresión de los precios y de los valores. Pero la parte más dura de este entrenamiento desde el nacimiento del euro llega ahora. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, advierte de que aún quedan muchas cosas por hacer: "No podemos relajarnos ahora".La Comisión Europea insiste en que no es bueno esperar hasta el último momento. Pero ¿qué hay que hacer a partir de ahora para que el euro se convierta en una realidad sin sobresaltos?

- Información. La Comisión Europea insiste especialmente en la importancia de que los Estados miembros intensifiquen durante el año 2001 las campañas de información social y las acciones educativas dirigidas a los usuarios, a las pyme y a los ciudadanos en general sobre la necesidad de estar preparados para poder realizar las operaciones con euros sin problemas desde el 1 de enero de 2002. Estas acciones tendrán que explicar con precisión los calendarios, las modalidades prácticas para pasar al euro y las implicaciones jurídicas, fiscales y contables aplicables al cambio de moneda. Los bancos también deben desempeñar un papel relevante en este proceso de información a sus clientes.

- Salarios y pensiones. Los ciudadanos deben acostumbrarse al euro poco a poco. "El consumidor no puede tener la impresión el 1 de enero de 2002 de que se está despertando en un país extranjero", declaró Solbes. Bruselas recomienda que a partir de julio, a más tardar, todos los precios estén fijados en euros (etiquetas, facturas) y que las administraciones públicas y las empresas paguen los salarios del personal en euros para prepararlos psicológicamente. También las pensiones. Los seguros y las grandes compañías de suministro de agua, gas, luz o teléfonos tendrán que presentar sus tarifas en euros.

- Cuentas bancarias. La adaptación con éxito al euro también es una cuestión de experiencia previa. La Comisión Europea recomienda a las entidades bancarias que durante el año 2001 permitan a sus clientes hacer pagos escriturados en euros (cheques, formularios, tarjetas) y abrir cuentas en la nueva moneda. Las terminales de pago electrónicas tendrán que estar en condiciones en esa fecha para realizar operaciones en euros.

- Empresas. Cambiar todas las operaciones existentes en la actualidad para adaptarlas al euro es un trabajo muy pesado. La Comisión Europea es partidaria de ir reduciendo progresivamente el volumen de las nuevas operaciones en moneda nacional y sugiere que los contratos que se firmen en 2001 se fijen en euros, que el capital de las nuevas empresas se establezca en la nueva moneda y que los bancos inciten a sus clientes a ingresar sus ahorros en monedas y billetes nacionales antes de final de año.

- Cambio gratuito. La Comisión Europea recuerda también que, durante el periodo de doble circulación, el cambio de los billetes y monedas nacionales al euro deberá ser gratuito. Sólo en el caso de que el montante sea muy elevado, el cliente tendrá que dar un aviso a su banco. Para los no clientes, la operación será gratuita dentro de un límite establecido por el banco. Se tendrán que establecer normas apropiadas para que los ciudadanos puedan cambiar sus monedas y billetes una vez que haya finalizado el periodo de doble circulación.

El nuevo año también trae consigo una novedad importante para la moneda única. A partir de mañana, Grecia se convertirá oficialmente en el país número 12 de la zona euro. Fuera de la familia permanecen el Reino Unido, Dinamarca y Suecia, que presidirá el Consejo de la Unión Europea.

Por esta razón, Bélgica ocupará en su lugar la presidencia del Eurogrupo, la reunión informal de los ministros de Economía de los países que comparten la divisa única. Así, la presidencia belga se extenderá durante un año entero: los seis meses de Suecia y los seis meses propios.