Mil inmigrantes pasan la noche al raso en Barcelona para pedir en balde su regularización
A ocho grados de temperatura y entre cartones y colchones, más de un millar de inmigrantes pasaron la noche del jueves frente a la Oficina de Extranjería de Barcelona haciendo cola para solicitar su regularización. El falso rumor sobre una ampliación del plazo para normalizar su estancia les llevó a protagonizar estas y otras lamentables escenas, que desbordaron por completo a la Delegación del Gobierno en Cataluña. Por su parte, en Almería las autoridades han denegado 1.500 solicitudes de permisos de residencia presentadas por inmigrantes
No hay ningún proceso
La aglomeración de inmigrantes se incrementó a partir de las nueve de la mañana, cuando se llegaron a agolpar hasta 2.000 personas junto a la estación de Francia. Se produjeron empujones, peleas verbales y un inmigrante tuvo que ser atendido por un infarto mientras varias dotaciones policiales mediaban para calmar la situación. Los intentos resultaron inútiles y en vista de ello la delegación del Gobierno repartió entre los inmigrantes la instancia para solicitar el Número de Identificación de Extranjero (NIE). Se trata de un documento que no sirve para casi nada y con el que únicamente se puede abrir una cuenta corriente o acudir ante un notario, pero la inmensa mayoría de los inmigrantes lo reclamaban ayer.Previamente, los funcionarios de la Oficina de Extranjería habían distribuido entre los concentrados los 400 números diarios que se otorgan para atenderles en esa dependencia. También se repartieron hojas informativas en castellano, árabe y francés advirtiendo de que "no existe ningún proceso extraordinario de regularización ni documentación" y de que el plazo concluyó el 31 de julio. Por ello, se pide a los inmigrantes "que no hagan caso ni se dejen llevar por personas ni por mafias", que sólo pretenden sacarles el dinero y que no hagan ningún gasto en certificados o análisis que no servirán para nada. La Asociación de Trabajadores Inmigrantes de España (Atime) acudió también al lugar y colgó en las paredes otra hoja informativa en árabe en el mismo sentido.
Con todas estas actuaciones, las colas fueron disminuyendo. Las aglomeraciones empezaron la noche del martes, pero fue en la madrugada de ayer cuando alcanzaron su punto álgido. El Colegio de Abogados de Barcelona viene denunciando desde hace meses la desatención que sufren los inmigrantes y el trato que reciben por parte de algunos funcionarios. Ayer insistieron en esas críticas. "La legalidad no tiene nada que ver con la buena educación, pero eso el Gobierno no lo entiende y se trata despectivamente a los inmigrantes, porque no hay voluntad política para solucionar el problema", aseguró el vicedecano de los abogados de Barcelona, Joan Maria Xiol.
A esas críticas se sumaron ayer diversas instituciones y entidades catalanas. El secretario de Inmigración de la Generalitat, Àngel Miret, responsabilizó de las colas a la delegación del Gobierno por no haber informado a los afectados y al secretario de Estado para la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, por anunciar la expulsión inmediata de 27.000 inmigrantes que no tienen papeles. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, también mostró su preocupación por la situación creada y reclamó que las comunidades autónomas tengan capacidad codecisoria en temas de inmigración.
A partir del próximo martes volverá a abrirse al público una segunda oficina de información para extranjeros situada en la Travessera de Gràcia de Barcelona. Eduard Planells, coordinador de servicios de la subdelegación del Gobierno en Cataluña, admitió ayer que "cualquier persona que vaya a la Seguridad Social o al Inem tiene varias oficinas de atención en Barcelona, lo que no existe en el caso de los inmigrantes".
Por otra parte, el Gobierno ya ha desestimado 1.500 solicitudes de cédulas de inscripción y permisos de residencia por circunstancias excepcionales presentadas en Almería por inmigrantes. Las solicitudes negativas responden al total de expedientes tramitados hasta la fecha. Eso corrobora el mensaje de la Administración central, que insiste en que no hay ningún proceso de regularización abierto y que prácticamente todas las solicitudes que se presenten serán denegadas.Desde que a finales de noviembre comenzó a detectarse una afluencia extraordinaria de inmigrantes que solicitaban los mismos documentos, se han presentado ya 6.965 solicitudes. La mayoría no prosperarán al no reunir los requisitos necesarios.
La lista de las primeras 1.500 solicitudes denegadas está expuesta en la subdelegación del Gobierno en Almería. Sin embargo, no parece que eso disuada a los más de 16.000 inmigrantes que ya han sido citados para presentar su documentación durante el mes de enero.
La subdelegación del Gobierno en Almería ha dejado ya de dar números de cita previa, puesto que todo el mes de enero está completo. Los inmigrantes que deseen obtener una cita para ser atendidos en la oficina de extranjeros deberán esperar hasta el 1 de febrero. A partir del 8 de enero se empezará también a recibir la documentación de los inmigrantes que ya tienen una cita previa.
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