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Un Ronaldo en pequeño

Dyong Mendy, un senegalés de 12 años que actúa en el Barça, fue el mejor en el torneo alevín de fútbol 7

En cualquier Barça-Madrid siempre hay una historia que contar. La final del torneo internacional infantil de Fútbol 7, que se disputó el pasado jueves en Tenerife, tuvo a dos protagonistas: por un lado, Felipe, el portero madridista, un chaval de 12 años que fue una réplica en miniatura de Iker Casillas; y en el bando azulgrana a Dyong Mendy, un niño senegalés de la misma edad al que los técnicos del fútbol base azulgrana imaginan como un posible Ronaldo. Felipe y Mendy fueron el espectáculo. Y ambos tuvieron su premio. El madridista y su equipo conquistaron el trofeo en los lanzamientos de penaltis, tras concluir el partido y la prórroga con empate a cero; y el azulgrana fue elegido el mejor jugador del torneo. Ambos, además, fueron elegidos para integrar el siete ideal junto con Bassaoule (Juventus), Supusepa y Narsingh (Ajax), Mosquera (Deportivo) y Bru (Paris Saint Germain).La gloria fue para Felipe, pero la sensación ofensiva de la final y del torneo fue Dyong, según la valoración de los técnicos presentes en la competición. Dyong Mendy, natural de Senegal, se instaló en La Masía, la residencia y academia de formación de futbolistas del Barcelona, el pasado mes de agosto procedente de la escuela de fútbol Roldán, de Cartagena. Los ojeadores azulgranas se fijaron en el joven Mendy en el campeonato infantil de las selecciones de las comunidades autónomas, que se celebró en julio pasado, en Madrid, torneo que ganó Cataluña. Dyong jugaba con la selección murciana, comunidad de residencia de la familia Mendy desde hace 15 años. Su presencia y fortaleza física para un niño de 12 años no pasó desapercibida a los técnicos del Barcelona, que negociaron con la familia su incorporación a La Masía.

Dyong juega desde entonces en el infantil B del Barça como delantero centro. Su trayectoria asombra: en 13 partidos, ha marcado 18 tantos y es el máximo goleador de la categoría, a pesar de que el equipo está clasificado en quinta posición en la Liga.

Xavier Llorens, técnico del infantil B del Barça, califica a Dyong como un diamante en bruto. "Sólo le falta la técnica de un brasileño", cuenta Llorens. "Pero su físico africano asusta por su corta edad. Dyong es corpulento, fuerte, rápido, con una buena coordinación en carrera, una agilidad increíble y posee un chute fuerte. Parece un atleta y no un futbolista", añade el técnico azulgrana. Y prosigue: "Su punto débil radica en el mimo del balón con los pies. No es malo pero le faltan cosas que puede corregir".

Llorens se emociona cuando se refiere a la habilidad natural que tiene Dyong para meter goles, pese a que en la final no pudo con Felipe y la zaga del Madrid. "Es el que marca las diferencias en el equipo y el que nos puede ganar los partidos. No son sus goles, sino cómo los marca. Al estilo Ronaldo, como el tanto que marcó el brasileño siendo azulgrana en Compostela, arrancado desde el medio del campo y sorteando a todos los defensas que le salían al paso. Ése es Dyong", explica.

Llorens, sin embargo, es pragmático, y no quiere valorar la proyección del niño hasta dentro de tres años. Mientras, Dyong, el menor de ocho hermanos, se forma como adolescente en La Masía, donde cursa 1º de ESO. Dyong, Adrià Estevez y Diego Capel, compañeros de habitación y de equipo, son los menores de la escuela azulgrana. Rubén Bonastre, uno de los tutores de Dyong, comenta: "Es extrovertido, risueño y curioso, aunque los libros no son precisamente su fuerte".

Este jugador, por lo demás, sigue la senda de jugadores africanos abierta por Babangida, futbolista nigeriano del filial, y que ya cuenta con cuatro promesas.

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