El Estado logra un superávit del 0,5% del PIB hasta noviembre

Ejecución del presupuesto

El Estado tuvo un superávit en los once primeros meses del año de 517.400 millones de pesetas en términos de contabilidad nacional, lo que supone el 0,5% del producto interior bruto (PIB). Este superávit es el resultado de unos ingresos de 18,62 billones de pesetas, un 8,1% más que en el mismo periodo del año anterior, y unos gastos de 18,10 billones de pesetas, un 4,2% de aumento.Pese a ese buen dato, el ejercicio 2000 se cerrará con un déficit del 0,3% del PIB, tal y como estaba previsto. Así lo reconoció ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, quien explicó que la diferencia entre el superávit hasta noviembre y el déficit que se obtendrá a final de año se explica por la acumulación de pagos pendientes para el mes de diciembre, entre los que citó devoluciones de la campaña de la renta, créditos extraordinarios y ajuste de pagos derivados de las transferencias a las comunidades autónomas, entre otros.

En términos de caja (que mide los ingresos y los pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional), el Estado tuvo un superávit hasta noviembre de 121.700 millones de pesetas, frente a un déficit de 312.900 en el mismo periodo del año anterior. Hasta noviembre, el Estado registró un superávit primario (saldo de caja en el que no se incluyen los intereses de la deuda) de 2,95 billones, el 3% del PIB, lo que, a juicio de Hacienda, refleja "la favorable evolución" de la ejecución presupuestaria. En cuanto a ingresos, la recaudación por impuestos directos subió el 9,1% hasta 8,07 billones, debido a un aumento del 6,3% de los ingresos por IRPF hasta los 5,35 billones de pesetas, y del 12,2% de lo obtenido por el Impuesto de Sociedades, lo que demuestra un "notable dinamismo" de la actividad económica.

La imposición indirecta aportó a las arcas del Estado 8,09 billones de pesetas, un 8% más que un año antes, con un aumento de la recaudación por IVA del 9,4% hasta sumar 5,35 billones de pesetas, mientras que la recaudación por impuestos especiales creció un 4,6%.