El fiscal pide cárcel para los dueños de una fábrica donde se detectaron 10 casos de 'parálisis del calzado'
El ministerio público, en su escrito de calificación provisional, ha solicitado dos años y medio de prisión para los dos dueños de una fábrica de Villena donde 10 operarios resultaron afectados por el mal conocido como la parálisis del calzado (paralización de miembros inferiores y artrofia de músculos, a consecuencia de la inhalación de colas). El fiscal imputa a los dos procesados, la propietaria de la industria Aparados Hergar y el socio principal de la fábrica, un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores, al no cumplir la instalación con las medidas de seguridad de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y otros diez delitos más de lesiones por imprudencia profesional grave. Además, la acusación pública solicita una multa 18 millones de pesetas y tres años de inhabilitación profesional como industriales del sector del zapato para los dos empresarios procesados. Asimismo, esta parte ha fijado, inicialmente, en 34 millones de pesetas la indemnización que deben recibir los empleados que resultaron enfermos.En su relato, el fiscal asegura que los presuntos hechos delictivos comenzaron en septiembre del año 1996, cuando los industriales, pese a ser sabedores de que la instalación no cumplía con las medidas de seguridad para garantizar la salud de los trabajadores, "con manifiesta pasividad", continuaron la actividad de la fábrica.
El fiscal, entre otras irregularidades, señala que la dirección de la fábrica permitía a los trabajadores realizar sus funciones sin elementos protectores, como guantes y mascarillas. Igualmente, el ministerio público hace referencia a la falta de ventilación de la fábrica, extremo que, a su juicio, fue una de las causas principales que originó la intoxicación. En este sentido, el fiscal sostiene que los operarios que resultaron enfermos trabajaban sentados y muy próximos a los focos emisores de los gases tóxicos. "Por tanto", concluye el fiscal, "ni la dueña de la fábrica ni su socio cumplieron con sus obligaciones al no facilitar protección ni seguridad a los operarios, que estuvieron expuestos a un ambiente insalubre de forma prolongada".
La fábrica de Villena, cuyos dueños están procesados, fue una de las primeras industrias donde se detectó la enfermedad de la parálisis del calzado, aunque con posterioridad se han declarado más casos en otras fábricas de Elche. En este sentido, recientemente, el sindicato CC OO dio la voz de alarma, tras detectar la presencia de latas de cola para el calzado en Elche que carecen de etiquetado y que podrían provenir de firmas que las fabrican clandestinamente para su autoconsumo. El secretario del sindicato en el Baix Vinalopó, Pascual Pascual, pidió a la Consejería de Trabajo que abriera una investigación para localizar a estas empresas y advirtió de que la ausencia de controles en su elaboración puede ser la causa de la enfernedad.
El sindicato apunta la posibilidad de que existan varias empresas de calzado en Elche que formulen colas al margen de los controles sanitarios oficiales para poder autoabastecerse. Estos productos serían más tarde repartidos para el trabajo a domicilio.
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