Intoxicadas 14 personas por inhalación de monóxido de carbono

Sólo 24 horas después de que una intoxicación por monóxido de carbono acabara con la vida de dos jóvenes en Galapagar, el gas de la muerte dulce estuvo a punto de llevarse por delante a dos familias, una de nueve miembros, en el barrio de Moratalaz, y otra compuesta por cinco personas, en Torrejón de Ardoz. En total, 14 personas resultaron afectadas a causa de los gases desprendidos por la mala combustión de los calentadores de sus viviendas. Entre los intoxicados hay cinco niños y un bebé de cuatro meses.

Combustión deficiente

Los nueve residentes del piso de la calle de la Cañada, 8, en Moratalaz, se salvaron de una muerte segura gracias al trabajo nocturno del cabeza de familia. H. O., de 35 años, es portero en una discoteca y ayer llegó a casa pronto, sobre las dos de la madrugada. Se dirigió al dormitorio y allí encontró a su esposa tendida en la cama y aparentemente dormida. Pero su sueño era más profundo de lo habitual y algo en su postura le llamó la atención. Se había desmayado por la inhalación del monóxido de carbono que, supuestamente, despedía el calentador de la vivienda.Alarmado al ver que la mujer no reaccionaba, H. O. se dirigió al salón, donde dormían sus padres (él de 60 años y ella de 55). Ambos estaban tendidos en el sofá con el mismo sueño profundo e inconsciente que su esposa. En otro dormitorio encontró a su hermana, de 22 años, y su cuñado, de 24, en el mismo estado. Los cuatro habían llegado desde Portugal para pasar las navidades en familia.

H. O. se alarmó y fue a comprobar cómo estaba su bebé, un varón de cuatro meses, y los hijos de su hermana, de cinco y seis años. "Habían respirado gas, pero no estaban graves, sólo sufrieron una intoxicación leve", explicó Rafael de Castro, el portavoz familiar.

El padre de familia corrió a la cocina, cerró la llave del gas y abrió todas las ventanas. Acto seguido llamó a la policía y al Samur-092. Los sanitarios municipales trasladaron a la hermana, el cuñado y los padres de H. O. al hospital Gregorio Marañón, según explicó un portavoz del servicio sanitario municipal.

Los cuatro afectados fueron dados de alta a mediodía, horas después de su ingreso en el centro sanitario, según explicó el portavoz familiar. La intoxicación se debió, según las primeras hipótesis, a la combustión deficiente del calentador de la vivienda, situado en la cocina.La vivienda es de alquiler y un técnico de Gas Natural visitó el domicilio tras el incidente para comprobar la instalación. "Nos ha dicho que la instalación está bien, que lo que ha fallado es el calentador", añadió el portavoz de la familia. "No obstante, vamos a emprender acciones jurídicas para determinar las responsabilidades que hayan concurrido en este suceso", concluyó el portavoz.

Por otro lado, un matrimonio y sus tres hijos, de 6, 7 y 9 años, resultaron intoxicados leves por la inhalación de monóxido de carbono en la mañana de ayer en una vivienda de la calle Química, de Torrejón de Ardoz. Los trasladó una ambulancia del 061 y otra del Sercam al hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares.

El padre se sintió mareado cuando se duchaba y, tras advertir que al resto de la familia le ocurría lo mismo y que la pequeña, de 6 años, se había desvanecido, abrió las ventanas para ventilar el piso. Luego obligó a salir de la vivienda a toda su familia, que tenían dolor de cabeza, molestias gástricas y somnolencia.

Estos últimos casos elevan a 17 las personas afectadas por inhalación de monóxido de carbono en la región en las últimas 36 horas. Dos de ellas perdieron la vida. La Comunidad cambiará las normas de revisión de las instalaciones a partir de enero.