Los embalses sólo están al 66% de su capacidad tras las últimas lluvias

Hace cinco días que no deja de llover en Madrid. Las reservas de agua que almacenan los embalses, sin embargo, no son espectaculares. Las presas de la región, según los datos del Canal de Isabel II, han alcanzado sólo el 66% de su capacidad. "En el invierno de 1998-99, sin ir más lejos, teníamos más agua almacenada a estas alturas de año", señala Bernardo López-Camacho, subdirector de recursos hídricos del Canal de Isabel II. La causa no hay que buscarla en las últimas lluvias, sino en el otoño seco "que dejó a los embalses con poca agua almacenada".No se ha batido ningún récord, pero "el buen apretón" de los últimos días, en expresión de López-Camacho, ha supuesto que las reservas de la Comunidad pasen de un 58% a un 66%. El embalse de El Atazar, el mayor de la región, está a un 65% de su capacidad y ya suelta agua. "Hay que dejar hueco para el resto de meses", señala el subdirector de recursos hídricos. El Canal ha consignado el punto más empapado de este invierno: en Navacerrada, el 22 de diciembre, cayeron 88 litros por metro cuadrado en un mismo día.

Las previsiones del Instituto de Meteorología apuntan a que hoy seguirá lloviendo en toda la región, aunque más débilmente. También se prevén nevadas por encima de los 1.000 metros y la dirección de Protección Ciudadana ha alertado a 45 municipios de la sierra.

Muchos madrileños ya disfrutan de la nieve. Cerca de 5.000 han visitado esta temporada Navacerrada, donde están abiertas todas las pistas de esquí. Pero algunos visitantes han tenido problemas: cinco personas, dos de ellas niños, tuvieron que ser rescatadas ayer de la montaña en dos servicios de la Guardia Civil. El primero de estos servicios se encargó de rescatar a dos excursionistas que tenían previsto llevar a cabo la ruta Puerto de Picos-Pico de Peña Lara y a los que una ventisca les desorientó. Llamaron al 112, el número de emergencias, desde su teléfono móvil. El segundo de los servicios se ocupó de un padre y sus dos hijos, perdidos en Cercedilla. Fueron localizados también gracias al móvil.