Cinco muertos por inhalación de gases tóxicos en Málaga, Granada y Madrid
Cinco personas murieron el día de Navidad por inhalación de gases tóxicos en Málaga, Madrid y Granada. Tres de ellas fallecieron por respirar monóxido de carbono procedente de la combustión de calderas de gas, mientras las otras dos se asfixiaron en el interior de un garaje, donde se sentaron a charlar dentro de un coche con el motor encendido para que funcionara la calefacción. En lo que va de año, 19 personas han muerto por inhalación de gas, según la Asociación Española de Toxicología.
Niña asfixiada
Los fallecidos en la cochera eran una pareja de novios de Villanueva del Rosario (Málaga). Tras pasar las primeras horas del día de Navidad con unos amigos, F. F. G., de 36 años, e I. M. R. L., de 22, se metieron sobre las cuatro de la madrugada, en el coche de él que estaba en el garaje de su casa. Tenían frío y para aliviarlo encendieron la calefacción del vehículo. Según el forense, la muerte se produjo por inhalación de monóxido de carbono procedente de la combustión de la gasolina. Fuentes cercanas a la investigación calificaron el hecho como "un desgraciado accidente" y descartaron que se tratara de un suicidio. Los cadáveres fueron encontrados seis horas más tarde por un hermano del joven que acudió en su busca para informarle de que había fallecido una tía. Al familiar le sorprendió que el coche de la chica estuviera en la puerta del garaje, ya que ese día ella tenía que trabajar. Cuando llegó a la cochera, descubrió los dos cuerpos en el interior de un Renault 5, que aún estaba encendido.
El muchacho era obrero de la construcción y la joven trabajaba de camarera en una venta de la zona. El suceso conmocionó a los 3.000 vecinos de este pueblo malagueño, cercano a la localidad de Antequera, que ayer acudieron de forma masiva al sepelio para darle el último adiós a la pareja.
Un suceso similar, con otra víctima mortal, se produjo en Granada. Una niña de nueve años, Raquel Benítez Morales, perdió la vida el día de Nochebuena en Alhama de Granada, al inhalar monóxido de carbono producto de la combustión del gas del calentador de agua de la vivienda familiar.El fallecimiento se produjo a primeras horas de la madrugada del domingo. Los padres de la pequeña, que también fueron atendidos con síntomas de asfixia, descubrieron el cadáver de Raquel en el dormitorio. A pesar de la rapidez con que evacuaron a la niña, cuando llegó al centro de salud de Alhama el médico sólo pudo confirmar su muerte.
Los otros dos fallecimientos por asfixia ocurrieron en el número siete de la calle de Tenerías de Galapagar (Madrid), donde dos primas de nacionalidad ecuatoriana, R. M. F. de 23 años y L.R.F. de 20, fueron halladas muertas en el interior de la vivienda en la madrugada del lunes. Según las primeras hipótesis de la policía, las dos jóvenes perecieron por la inhalación de monóxido de carbono que emanaba de una caldera de propano que quemaba mal. El dueño del inmueble, un jubilado de 68 años, vecino del municipio, halló los cadáveres de las mujeres y de sus tres perros al regresar a las cuatro de la mañana a su domicilio.
También en Madrid, José S. R. de 78 años y María P. M. de 71, también resultaron intoxicados por monóxido de Carbono, mientras encendían un brasero de carbón en el interior de su vivienda de la calle de Solubre, en el distrito de Puente de Vallecas. El humo del brasero se extendió por la casa y los dos ancianos se desmayaron.
Una vecina que pasaba por la calle, alertada por el humo que salía de la casa, avisó a la policía. Dos agentes acudieron a la vivienda y, tras derribar la puerta de una patada, sacaron a los ancianos semiinconscientes. La pareja permanecía ayer ingresada en el hospital Gregorio Marañon en observación.
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