Una promesa del Gobierno provocó la ola de inmigrantes en Almería
La policía cree que el origen es la huelga de hambre de octubre pasado
La masiva llegada de inmigrantes a Almería desde mediados de noviembre, atraídos por la errónea creencia de que se había abierto un proceso especial de regularización, tiene un origen oficial. Fuentes policiales creen que la flexibilidad prometida por la Subdelegación del Gobierno para regularizar a los inmigrantes que vivieron una huelga de hambre ha desembocado en un gran bulo que ha movido a más de 16.000 extranjeros.
Unos 60 inmigrantes, a quienes les habían denegado los papeles en el proceso de regularización extraordinario, que expiró el 31 de julio, comenzaron el 20 de septiembre un encierro y una huelga de hambre en la iglesia de San José. Su protesta estuvo arropada, en el exterior, con concentraciones diarias de otro centenar de extranjeros.Uno de los factores que permitió la desconvocatoria de la protesta, el 6 de octubre, fue el compromiso del subdelegado del Gobierno, Fernando Hermoso, de revisar con generosidad sus expedientes.
Los investigadores policiales consideran que éste es el principal elemento que desencadena la llegada masiva de extranjeros, alertados móvil a móvil, desde otras provincias españolas e incluso de algunos países comunitarios. La policía calcula que alrededor de un millar de inmigrantes proceden de Holanda, Italia y Francia.
En ese proceso tecnologizado del boca a boca, la flexibilidad para revisar unos expedientes se acabaría alterando hasta extender la falsa creencia de que en la provincia andaluza se había abierto un proceso especial de regularización. La hipótesis mafiosa, comentada por algunos políticos en las últimas semanas, ha sido desterrada en medios policiales. "Las organizaciones de ese tipo están en la frontera con Marruecos, organizando las salidas de pateras, y a la llegada, para recogerlos y encerrarlos hasta que los distribuyen en España", argumenta un investigador.
El hecho de que la mayoría de los 16.000 inmigrantes haya viajado a través de líneas regulares de autobuses y trenes contribuye también a desechar la teoría de que las mafias estén detrás del desplazamiento masivo de extranjeros hacia Almería. Las compañías de autocares han tenido que reforzar sus servicios ordinarios desde Cataluña, Madrid y Murcia para canalizar toda la demanda de pasajeros. Sólo el martes 19 se fletaron 17 autobuses desde Barcelona, según datos del concejal de Seguridad Ciudadana de Almería, Diego López.
Algunas organizaciones que asisten a inmigrantes, como Almería Acoge, UGT y CC OO, coinciden en parte con la explicación policial. Las tres asociaciones atribuían, en un comunicado emitido el 13 de diciembre, la concentración de extranjeros a "la revisión prometida por el Gobierno central de los expedientes" de los encerrados en la iglesia de San José, que se sumaba a la "flexibilidad" acordada para el proceso de regularización tras los sucesos de febrero en El Ejido. Numerosos inmigrantes perdieron entonces documentos necesarios para tramitar la solicitud de regularización.
Añadían, además, otros factores que también habrían alimentado falsas esperanzas, como las reiteradas quejas de los empresarios de Almería sobre la falta de mano de obra legal para los invernaderos y la "repesca" que contempla la disposición adicional de la reformada Ley de Extranjería, cuyo texto íntegro fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado.
El responsable de políticas sociales de CC OO en Almería, Emilio Asensio, agrega, además, otra circunstancia que podría haber aumentado la confusión. A partir de septiembre, tanto su organización como Almería Acoge comenzaron a atender a decenas de subsaharianos. La mayoría provenían de Ghana, Liberia y Sierra Leona, países que sufren conflictos bélicos. Tanto la Ley de Extranjería actual como la reformada por el Gobierno contemplan un tratamiento "excepcional" para ciudadanos procedentes de zonas en conflicto, que tienen derecho a obtener una cédula de inscripción si carecen de pasaporte y, simultáneamente, un permiso de residencia especial. CC OO tramitó, al menos, unas 200 peticiones de esta naturaleza. "Algunas se concedieron y eso, transmitido boca a boca y móvil a móvil, pudo contribuir", indica Asensio.
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