UGT y CC OO pretenden implicar a los sindicatos europeos contra ETA

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, expresaron ayer su "apoyo incondicional" al pacto antiterrorista y su deseo de involucrarse a fondo en su difusión nacional e internacional. Fidalgo anunció el envío a la Confederación Europea de Sindicatos del acta de apoyo al pacto para lograr su implicación y Méndez informó que UGT y Comisiones se han comprometido a coordinar su actividad con la Comisión de Seguimiento del Pacto, integrada por el Gobierno, PP y PSOE.

Los principales sindicatos españoles, UGT y Comisiones Obreras, que representan al 80% de los trabajadores organizados, han sido las primeras organizaciones sociales en secundar el Pacto por la Libertad contra ETA al día siguiente de constituirse su Comisión de Seguimiento. Los secretario generales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Partido Popular, Javier Arenas, confirmaron su intención de que fuera así por el enorme alcance social que supone el apoyo al pacto contra ETA por parte de las organizaciones representativas de los trabajadores.Méndez, Fidalgo, Rodríguez Zapatero y Arenas, antes de comparecer unidos ante los medios de comunicación, mantuvieron un encuentro de una hora en el Congreso, en el que también participó el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos. Los líderes sindicales expresaron su "enorme preocupación" por los tintes que está adquiriendo la ofensiva terrorista y resaltaron cómo las principales víctimas de ETA son los trabajadores, como la realidad se encargó de confirmar ayer mismo con el asesinato de un policía municipal en Barcelona. Rodríguez Zapatero confirmó esta posición, en una breve alocución, tras la intervención de los líderes sindicales.

Tanto Fidalgo como Méndez están muy sensibilizados con el desafío terrorista, uno de cuyos flancos de ataque es precisamente la izquierda y, con ella, el sindicalismo español. Han acudido frecuentemente, en los últimos meses, a funerales de sindicalistas vascos asesinados por ETA, como José Luis López de Lacalle o el funcionario de prisiones, Máximo Casado. Allí constataron el miedo y la falta de libertad existente en Euskadi para los no nacionalistas, incluidos los sindicalistas que militan en organizaciones de ámbito nacional. Tampoco han ocultado su preocupación por las implicaciones políticas de signo soberanista y antiestatutario de los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB, mayoritarios en Euskadi, promotores del Pacto de Lizarra.

Recientemente, Méndez y Fidalgo manifestaron que Euskadi atraviesa por un "estado de excepción sindical". De ahí que Fidalgo, expresara ayer, en una intervención política, su "gran preocupación" por la ofensiva terrorista y la situación creada en el País Vasco y evocara cómo Comisiones Obreras "nació en la resistencia contra el franquismo y se beneficia como el resto de los ciudadanos de las libertades democráticas".

Ello le dio pie para expresar el "compromiso incondicional" de Comisiones Obreras con el Pacto por la Libertad y contra ETA, a la que atribuyó "un intento inútil de subvertir el orden democrático". Y para manifestar su identificación con el contenido del pacto cuando expresa que "con la violencia política no se obtendrá nunca ningún rédito político". También pidió que se sumen al pactos a los "pocos partidos" que aún no lo han hecho.

Méndez calificó la iniciativa del PP y PSOE de "largo aliento para definir un mismo discurso y establecer una práctica común a favor de la libertad y contra el terrorismo". Precisó el compromiso común de UGT y CC OO con el pacto contra ETA en trasladarlo a la Confederación de Sindicatos Europeos y en trabajar coordinadamente con la Comisión de Seguimiento del Pacto para contribuir al "impulso cívico" contra el terrorismo.

Rodríguez Zapatero, tras agradecer a los sindicatos su apoyo al pacto, destacó que éste tiene "en el respaldo de los trabajadores una de sus manifestaciones más importantes". Arenas resaltó, por su parte, que el pacto "cobra mucho más vigor y fortaleza con el respaldo imprescindible de los sindicatos al compromiso de los demócratas españoles contra el terrorismo".