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Brunete aprobará el nuevo plan urbanístico 10 años después de su elaboración

Esther Sánchez

La oposición, en contra

El Ayuntamiento de Brunete (5.700 habitantes), gobernado por una coalición tripartita de PP, Agrupación Independiente de Brunete y un concejal independiente, aprobó ayer el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana del municipio, que lleva diez años a la espera de ver la luz. Con este paso, el plan definitivo estará listo en año y medio. El proyecto prevé alcanzar los 50.000 habitantes en veinte años, mientras que para los próximos cuatro años el incremento será de 4.000 personas, un 70% más de la población actual.En el año 1986, el municipio intentó sacar adelante un plan, pero el Gobierno central lo rechazó. Los sucesivos gobiernos municipales otorgaron licencias teniendo en cuenta el plan no aprobado, por lo que se cometieron numerosas irregularidades. Actualmente hay nueve causas abiertas por este motivo contra antiguos miembros de equipos municipales.

El alcalde, Féliz Gavilanes Gómez, del PP, puntualiza que las irregularidades se cometieron porque el pueblo no podía paralizarse. La intención del nuevo plan es resolver la mayor parte de ellas, en la medida de lo posible, e intentar dar una solución a las actuaciones por las que los concejales puedan estar procesados. En este mismo sentido se pronuncia José Ignacio Gómez Pellico, concejal de Planificación Territorial, que indica que los trabajos que se realizaron al margen de la ley "se debieron a las necesidades reales del municipio".

Para el regidor, la aprobación del plan supondrá salir del "parón" y equipararse a otros municipios de la zona, que eran más pequeños que Brunete y que han duplicado su población.

El plan reserva una zona de 555.000 metros cuadrados para instalar las dotaciones industriales, y una superficie de 250.000 metros cuadrados para ocio y equipamientos comerciales.

La oposición, formada por PSOE e IU, votó en contra del avance del nuevo plan. Según Javier Vicen, portavoz del PSOE, "están hablando de 50.000 habitantes en ocho años, no en veinte, como dicen, y eso va a ser a costa de no dar las obras a los pequeños constructores, sino a las grandes empresas, que son capaces de hacer 1.500 viviendas a la vez. Al mismo tiempo, manifiesta que es un crecimiento que afectará negativamente al Parque Regional del Guadarrama, que se encuentra próximo al pueblo. Otro de los aspectos que, en su opinión, no está suficientemente estudiado es el de las cañadas y los cursos fluviales de los ríos, ya que las previsiones apuntan a que se va a construir encima. Miguel Ángel Estévez, concejal de IU, apoya también este planteamiento de los socialistas y discrepa con el Ayuntamiento en que esta recalificación de metros cuadrados contribuya al abaratamiento de los pisos, al tiempo que reclama una planificación de viviendas para los jóvenes del pueblo.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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