Ferrovial compra el aeropuerto de Bristol por 54.000 millones de pesetas

Ferrovial se adjudicó ayer el concurso para la adquisición del aeropuerto de Bristol, el más importante del suroeste de Inglaterra, por un importe de 54.000 millones de pesetas. Tras esta operación, la constructora española, que compitió con otras 16 ofertas internacionales, suma ya 13 concesiones en aeropuertos del sureste de México, Antofagasta (Chile) y Niágara Falls, en el Estado de Nueva York.

El aeropuerto británico adquirido estaba gestionado hasta ahora por una sociedad conjunta formada por el Ayuntamiento de Bristol y Firstgroup. Al concurso ha concurrido la empresa española a través de Cintra -su filial especializada en la licitación y gestión de autopistas y aeropuertos- en un consorcio al 50% con el grupo financiero australiano Macquarie, que también posee una importante división en la gestión privada de infraestructuras.

El aeropuerto de Bristol, en cuya área de influencia vive una población de 8 millones de habitantes, registró el pasado año un tráfico de 2 millones de pasajeros y su crecimiento medio del tráfico en los últimos cinco años ha sido del 9%. Una de sus principales vías de crecimiento en el futuro será la de constituirse en un aeropuerto alternativo a los congestionados aeródromos londinenses.

Ingresos previstos

Los ingresos del aeropuerto previstos para este año fiscal (que se cierra el 31 de marzo próximo) se elevan a 8.600 millones de pesetas, con unos beneficios de 3.330 millones. Ferrovial, que gestiona ya un tráfico de 14 millones de pasajeros en todo el mundo, y su socio operarán todos los servicios desde las operaciones de aeronaves, el control del espacio aéreo, servicios de rescate y de extinción de incendios, el suministro de combustible y los aparcamientos de vehículos.

La gestión de aeropuertos mediante concesiones a través de la privatización ha despertado en los últimos años el interés de otras empresas españolas como Dragados, Acciona o el ente público Aena, que han centrado sus esfuerzos en Hispanoamérica.

En España, existía un proyecto para su privatización parcial con el anterior ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, que fue paralizado por su sucesor en el cargo, Francisco Álvarez Cascos.