_
_
_
_

Blasco pide al sector privado que corrija el déficit en atención social

Tanto a la "iniciativa social" como a la privada les corresponde un importante papel en el reto de acabar con el "déficit" de recursos existente en la prestación de los servicios sociales, según el consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, quien invitó ayer a estos dos segmentos a entrar en el campo de la asistencia social a través de "fórmulas imaginativas". Es "absolutamente secundario" que la gestión sea pública o privada, apuntó el consejero.

Blasco describió ayer un escenario en el que las crecientes necesidades en atención social chocan con la escasez de recursos con los que dispone la Administración. El consejero dirigió la atención de forma especial hacia tres problemas. La inmigración está creciendo hasta crear unas necesidades asistenciales "hasta ahora desconocidas". Además, la entrada en vigor de la ley del menor, supondrá la transferencia de competencias hasta el momento asumidas por el Estado, lo que obligará a mayores inversiones. A estos dos aspectos, se suma la falta de "instalaciones adecuadas" para asumir la creciente demanda de alojamiento en residencias de la tercera edad.Asumir que la Comunidad cuenta con "infraestructuras deficitarias", sin embargo, no sirve de nada. "Lo importante es saber que los recursos públicos son limitados y que hay que incorporar iniciativas como las sociales y privadas para que puedan satisfacer los actuales déficits sociales", apuntó el consejero durante la inauguración de las jornadas Nuevas fórmulas de gestión de los servicios sociales, organizadas por la Fundación Profesor Manuel Broseta, que se celebraron en una sala de la Confederación Valenciana de Empresarios.

Universidades

El responsable de Bienestar Social señaló hacia entidades como universidades, o a instituciones financieras para recabar su "implicación directa" en las políticas sociales ya que la falta de recursos requiere "no sólo la participación de lo público, sino también de lo privado". Para ello, el consejero manifestó que no será necesario modificar la ley de Servicios Sociales de 1997, ya que este marco legal es un texto "bastante válido" para poder aplicar el modelo mixto que pretende poner en marcha durante esta legislatura, aunque sí que habrá que hacer un esfuerzo de "imaginación" para desarrollar estos nuevos formatos.Blasco abogó por abrir un debate social "claro y transparente" que aborde las iniciativas que pretende aplicar a aspectos que van desde la atención a discapacitados, a los menores, la tercera edad o la inmigración. El objetivo es que "cualquier colectivo o persona vulnerable tenga unos estándares de calidad", apuntó Blasco "independientemente de quien sea su gestor o promotor". Para ello, es "absolutamente secundario" que la gestión de la atención sea pública o privada, ya que según el consejero la calidad estará "perfectamente garantizada desde los poderes públicos", que serían quienes mantendrían las competencias fiscalizadores a través de los servicios de inspección. Este debate, apuntó, debería superar la "retórica que se produce en torno a lo público y lo privado", una dicotomía que "hay que situar en sus justos términos".

El consejero apuntó a la próxima puesta en marcha de una fórmula destinada a resolver la carencia de plazas de residencias destinadas a la tercera edad que consistirá en el acogimiento de ancianos en plazas residenciales de titularidad pública pero sostenidas con financiación proveniente del sector privado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_