Imputado un inspector jefe de policía por revelación de secretos en una investigación de droga en Bétera
Las escuchas durante las pesquisas desvelaron al jefe de la local de Bétera proporcionando información a los investigados
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Llíria ha imputado al inspector jefe de la policía local de Bétera por un presunto delito de revelación de secretos, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. La imputación procede de otra causa, abierta por un delito de tráfico de drogas, investigado en la misma localidad.
Las pesquisas comenzaron a través de una información anónima que informó de la existencia de una banda que supuestamente se dedicaba al tráfico de drogas “abarcando los tres tipos de escala existentes: grande, mediana y pequeña (menudeo)”, según la policía. Durante las diligencias practicadas en esta investigación se autorizó la instalación de escuchas telefónicas. Entre estas se encuentra, por ejemplo, la conversación mantenida entre uno de los supuestos integrantes de la banda y un cliente.
- “¿Estás por Bétera?
- Sí, ahora sí.
- Haber (sic) si me haces el favor y me traes un par de willis (hachís).
- Vale, pues tengo que subir a casa, aquí encima no llevo nada.
- Es que no tengo ni uno y tengo que ir a comprar. Que no me queda.
- Ah, vale.
- Y digo… tiqui, tiqui, a mi colega.
- Vale, pues ahora cuando suba a casa, como y te los bajo. Sin problemas.
- Vale, bonico.
- Vale, rey, vas a estar en el taller, ¿no?”
La policía aclara en su informe presentado ante el juzgado que ambos son “menudeadores de sustancias estupefacientes, tal y como se ha estado observando”, sostiene la policía. Es a raíz de un incidente en el taller de uno de ellos cuando se destapó la implicación del policía.
Fue el 27 de abril de 2024 cuando uno de los camellos llama al jefe de policía de Bétera. Según la conversación, unos desconocidos entraron a robar en el mencionado taller y quiere saber si la policía tiene identificados a los autores del robo, según el atestado, “para tomarse la justicia por su mano”:
-”Entre tú y yo, por favor, no se lo voy a decir a nadie. ¿Me puedes decir quiénes son?, por favor te lo pido”, dice el dueño del taller, que se dirige al jefe de policía, Juan Antonio Segura, con el apelativo de “Toño”.
- En la calle Goya los tienes, que son unos pintarras”, le contesta el agente.
- “¿En la calle Goya?
- Claro
- ¿Extranjeros?
- Yo creo que no, que son de aquí.
- Te lo juro Toño que no te voy a vender en la vida”.
Las conversaciones siguientes desvelan cuáles fueron las consecuencias de la revelación del policía. Dos días después de aquella, el responsable del taller le cuenta a un colega:
-Nada, la ley por mi mano. Me fui a la Coma, cogí a dos amiguetes, pues imagínate lo que pasó.
- ¿Y te denunció?
- Si me hubiera denunciado estaría en la cárcel ahora, yo estoy con la condicional, me fui a su casa, no me hizo ni caso, sabes, la mujer tal, mis colegas, yo fui listo, y un gitano de La Coma, haciéndose pasar por pizzero y nos abrió la puerta.
- ¿Y lo reventaste?
- Que lo reventé, le puse la pistola en el cuello, y no le pegué un tiro de milagro, y le dije por mis muertos que te quito la vida, hijo de puta”.
“Está claro que se tomó la justicia por su mano”, concluye el informe policial presentado ante el juzgado que sostiene que no solo el camello se jactó de su actitud sino que se lo contó a “Toño” y este “no procedió a perseguir esa actividad”.
Además del inspector jefe, hay otro policía local imputado en la causa. “Durante las escuchas practicadas en esta investigación por drogas, se determinó que dos policías locales de este municipio estarían, presuntamente, haciendo uso de su posición como policías para proporcionar información a los investigados”, indican fuentes judiciales.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Policía del Ayuntamiento de Bétera, Manuel Pérez (PP), ha asegurado no tener constancia de la imputación. “Vamos a hacer averiguaciones”, ha afirmado a preguntas de EL PAÍS, tras indicar que Segura tampoco ha notificado nada al ayuntamiento.
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