El municipio cree que la Operación Cono ha mejorado la circulación en el centro
Los tres primeros días de la Operación Cono -la colocación de pivotes de plástico naranja en 17 calles del centro para delimitar los carriles-bus durante las navidades- arrojan un saldo que los responsables municipales califican de positivo: 150 conos, de los 5.000 estrenados el pasado viernes, han debido ser repuestos tras desaparecer o resultar aplastados por los vehículos. A cambio "se ha conseguido evitar que los coches particulares invadan el carril exclusivo de autobuses y taxis", según aseguró ayer el concejal de Tráfico y Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez. El edil popular declaró que los resultados de la campaña son "absolutamente positivos a priori", y que ahora "los viajeros de la EMT [Empresa Municipal de Transportes] van más rápido y más cómodos".Una opinión que no comparten los sindicatos de la EMT. Éstos tildan de "infantil" la medida municipal -englobada en un plan especial para regular el tráfico durante las vacaciones navideñas-, reclaman que el Ayuntamiento aísle el carril-bus los 365 días del año mediante bordillos fijos y alertan sobre el riesgo que para conductores y viandantes suponen los pivotes.
"Estos conos son un peligro público: los autobuses, al pasar, pueden toparse con uno en mitad del carril, y, si el pivote sale despedido, puede darle a cualquier transeúnte que vaya por la acera", advirtió Daniel Gala, secretario general de UGT en la EMT.
También muchos taxistas y conductores de autobús se han manifestado contrarios a la colocación de los conos: afirman que la creación de una barrera como ésa en el carril-bus les obliga a permanecer bloqueados cada vez que un vehículo se para, ya que el resto no puede adelantar por la izquierda sin derribar toda una fila de pivotes. Sigfrido Herráez minimizó ayer este inconveniente y aseguró, además, que "conductores y usuarios" están muy satisfechos con la medida puesta en marcha por el Consistorio.
En cuanto a la imposibilidad de efectuar la carga y descarga en comercios y cafeterías a primera hora de la mañana en las zonas en las que hay pivotes, el concejal reconoció que eso provoca retenciones, pero añadió que el tiempo medio de parada en estos casos es "sólo de entre dos y tres minutos".
La empresa fabricante de conos que ha alquilado al Ayuntamiento estos artilugios tiene almacenadas, por si fuera necesario, otras 15.000 unidades. Sigfrido Herráez cree que, incluso si finalmente hubiese que reponer un millar de pivotes, ese gasto sería "mínimo" en relación con el objetivo que se persigue.
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