Ingresa en Alcalá-Meco el etarra Serafín Blanco tras su entrega por Francia

El etarra Serafín Blanco, Txintxor, que fue condenado en Francia por participar en la conspiración para asesinar al rey Juan Carlos, ingresó ayer en la prisión de Alcalá-Meco después de que las autoridades francesas accedieran a su extradición.Blanco, de 51 años, comparecerá hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para declarar en el único proceso que tiene pendiente en España y en el que se le acusa de haber alojado en su domicilio a varios miembros de ETA, entre los que figuran Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, y Patxi Rementeria, muerto el pasado mes de agosto al estallar la bomba que transportaba en un coche junto a otros tres terroristas.

El etarra presuntamente captó a su esposa para la organización terrorista y entre 1981 y 1991 alojaron en el domicilio familiar de Sopelana (Vizcaya) a los sucesivos integrantes del comando Vizcaya de ETA.

Serafín Blanco llegó a primera hora de la tarde a Barajas, donde le esperaba una comisión judicial integrada por el secretario y varios funcionarios del Juzgado Central 6, en funciones de guardia. Tras comunicarle las resoluciones judiciales que le afectan, Blanco fue trasladado a la prisión de Alcalá-Meco.

El etarra fue detenido en agosto de 1995 en Hendaya, localidad francesa fronteriza con España, junto con otros activistas de ETA. Poco después fue condenado a cinco años de prisión por los delitos de asociación de malhechores, equivalente francés a la pertenencia a banda armada, y tenencia ilícita de armas, dentro del sumario abierto por la conspiración para asesinar a don Juan Carlos en Palma de Mallorca en el verano de 1995.

Serafín Blanco es el primero de los tres miembros de ETA que la justicia francesa entregará a España esta semana. Los otros dos son Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, de 52 años, y Nagore Mujika Álvarez, Ilargi, de 34.

Santi Potros, que formó parte de la dirección de ETA y tuvo la máxima responsabilidad de los comandos ilegales (formados por terroristas fichados), será entregado el próximo día 21 tras haber pasado 13 años en cárceles francesas. En España será juzgado por haber ordenado presuntamente varios atentados, entre los que destaca la matanza de Hipercor, ocurrida el 19 de junio de 1987 en Barcelona y en la que murieron 21 personas y 42 resultaron heridas.

La justicia española persigue al dirigente etarra en 16 procesos, aunque Francia no ha accedido a su extradición por todos ellos. En algunos casos, como el delito de pertenencia a banda armada, porque se considera que ya fue condenado por el delito equivalente, asociación de malhechores en Francia. En otros por cuestiones técnicas o por falta de pruebas. Sin embargo, la eventual condena por el caso Hipercor convertiría, en la práctica, en papel mojado cualquier otra condena, ya que habría superado el máximo legal permitido, 30 años.

Nagore Mujika, compañera del dirigente etarra Gadafi, será entregada el día 22, para ser juzgada por sus actividades con el comando Txalaparta.