En Vallecas no saben de complejos

"Dicen que el Madrid no está jugando bien. Pues menos mal. No me quiero imaginar lo que puede ocurrir el día que juegue bien". Así resumió Juande Ramos el pensamiento de su gente en la víspera de su aparición en Chamartín, donde llega el Rayo con unas enormes ganas de cerrar a lo grande el mejor año de su historia.El Rayo se encuentra en el último escalón de eso que algunos jugadores han venido en llamar la "triada", lo que en lenguaje coloquial viene a significar enfrentarse de manera consecutiva al Deportivo, al Barça y al Madrid. Hasta ahora, el equipo vallecano ha solventado con buena nota el reto. Sacó un punto de Riazor, donde bien pudo ganar, y sacó otro frente al Barça, donde bien pudo perder. Y así lo reconoció ayer Juande Ramos, que de paso le mandó un mensaje al Barça: "Fueron dos empates muy buenos. Ante el Depor estuvimos cerca de la victoria y ante el Barça, cerca de la derrota. El fútbol, a la larga, suele repartir justicia. Si nos dan una mínima oportunidad, nos agarramos a ella. Si hoy perdemos en el Bernabéu lo haremos con la cabeza muy alta. Lo que no vale es que se diga que me faltaba tal jugador o que el árbitro me ha perjudicado. Son excusas impropias de quien las dice".

El técnico rayista, como sus jugadores, consideran magnífica la racha que ha puesto al al Rayo en puesto de Liga de Campeones, amén de iluminar su condición de máximo goleador de la categoría: "Ganar puntos de tres en tres es mejor que hacerlo de uno en uno", decía con naturalidad Juande Ramos. "Pero empatar fuera, y más en el Bernabéu, no es mala cosa".

Pese al gran momento que vive, el Rayo presentará hoy novedades. La más significativa, en la portería, donde Lopetegui dejará su puesto al norteamericano Keller. El cambio, sin embargo, no resulta sorprendente, pues hace tiempo que el puesto de portero está bajo sospecha en el Rayo. Juande Ramos rotaba a sus dos guardametas según la competición de la que se tratara. La Liga era para Lopetegui; la Copa de la UEFA, para Keller. Ramos varió su costumbre en la octava jornada de Liga, cuando en Oviedo alineó a Keller. El resultado fue más que doloroso para el Rayo, que perdió 4-1. Hoy, en el Bernabéu, repetirá experimento.