Los autobuses urbanos de Málaga venderán periódicos y golosinas para obtener más ingresos
El consejo de administración de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) dará hoy su visto bueno a un plan para obtener ingresos extraordinarios y autorizará la instalación en los autobuses de máquinas expendedoras de periódicos -en la parte delantera- y de pastelería, frutos secos, refrescos, caramelos, perfumes y tabacos -en la plataforma trasera-. Ello, a pesar de que el reglamento del uso del transporte urbano prohíbe comer en el interior de los autobuses.Además, en la sesión de hoy se aprobará también que los autocares puedan lucir publicidad integral, y no exclusivamente en la franja central como sucede hasta ahora.
Según la dirección de la compañía municipal, se trata de un nuevo concepto del transporte público "en el que nuestros autobuses además de llevar viajeros se convertirán en un medio masivo de comunicación, venta y publicidad". Así, destaca que la flota de autobuses permite tener 170 puntos de venta que están constantemente en la vía pública y que cada día son visitados por 150.000 viajeros, 10 veces más que el número de compradores de El Corte Inglés en una jornada como el 5 de enero, según la dirección de la EMT.
El plan cuenta sin embargo con el rechazo de la oposición política, de los sindicatos y de la asociación de quiosqueros. IU ha lamentado que la EMT pretenda convertir los autobuses en "objetos de publicidad total y comercio" y coincide con Comisiones Obreras en que la publicidad integral romperá la imagen corporativa que hasta ahora ha identificado a los autobuses malagueños.
Según las estimaciones de la EMT, el presente ejercicio se cerrará con un déficit de 1.925 millones, mientras que para el año 2001 se prevé que ascienda a 2.436 millones, y ello pese al incremento de las tarifas aprobado hace una semana.
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