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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Sorpresa

Si era espantoso que cada mañana nos levantáramos con la sorpresa de algún túnel soñado la noche anterior por nuestro odiado alcalde, más lo es ahora ver las autorizadas calas y nuevas zanjas con que nos obsequia por todo Madrid en las concesiones de las operadoras del cable.El calado de los pavimentos es insoportable, pero más impresiona ver cómo los cubren. Los bordes de las baldosas, antiguamente, se aproximaban al perímetro de las tapas de los registros y un cordón de junta daba cierto equilibrio en el solado.

Las tapas se disponían también con cierta armonía, paralelas a los muros de las fachadas. En los asfaltados, para el cruce de calles, se procuraba integrarlos en el perfil del piso, acercándose a los bordillos.

Ahora, las tapas se disponen al azar y colocadas sin aplomado alguno, con lo que las llagas de cemento forman polígonos irregulares de lados sin definir y con bultos. Y por tramos abultados unos, hundidos otros y cegando las alcantarillas los sellados asfálticos.

Tropezar y caerse es fácil, y perder los amortiguadores de nuestro vehículo, un riesgo que corremos todos los que atravesamos un paso de carruajes donde hayan actuado. Que el Ayuntamiento no haya paralizado todas estas obras es toda una sospecha.

Ojalá que resulten compactas tan alocadas realizaciones en la vía pública y que de aquí a tres años no se agrieten como barquillos de azúcar para dejar salir al monstruo dormido de la ciudad, que, harto ya de aguantar como todos los madrileños, salte diciendo "basta ya". Ojalá no se hunda la ciudad, pero que, si así fuera, se trague a ese alcalde que consiente esto, por favor.

Si la calidad de lo que nos van a ofrecer estos Madritel, Jazzte1 o Uni2 es similar a la que han puesto en ejecutar estas impunes obras, les aseguro que no deberían vender ni una escoba. Yo, al menos, no me fío. ,

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