Clinton pide a los estadounidenses un esfuerzo para superar el rencor

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, calificó ayer de "generoso y amable" el mensaje de victoria del próximo inquilino de la Casa Blanca, George Bush. "Debemos aprovechar esta oportunidad para unirnos y permitir que la nueva Administración tenga un buen comienzo", dijo horas después de escuchar el discurso del presidente electo, en compañía de su hija Chelsea, en Chequers, la residencia de campo del primer ministro británico, Tony Blair, donde la familia Clinton pasó la noche.El presidente conminó a la comunidad política a superar el "rencor y división" que las elecciones han causado en la primera potencia mundial. Y agradeció a los estadounidenses por la "pasión, paciencia y patriotismo" demostrados en las últimas semanas. "Los estadounidenses, independientemente de lo divididos que estuvieron en esta elección, quieren que construyamos sobre el dividido Senado sin rencor", señaló.

En las palabras de Bush y del vicepresidente Al Gore, Clinton descubrió "lo mejor de América" en tanto que, continuó, supieron reflejar la "unidad esencial" de la nación". Reconoció también la brecha del electorado durante el largo proceso electoral, cuyo resultado, dijo, "también fue muy dividido". "No hay más cosa que hacer que seguir la guía del vicepresidente Gore. Habló anoche por todos nosotros. Lo hizo elocuentemente", afirmó.

El presidente se mostró igualmente partidario de la reforma electoral, propuesta por miembros del Congreso, para asegurar "que los votos de todos los ciudadanos puedan utilizarse y ser contados con facilidad".

Finalizada su intervención, Clinton viajó con su familia a Londres para asistir a una audiencia con la reina Isabel en el palacio de Buckingham. Tuvo tiempo de pasear por el mercadillo de Portobello y entrar sin previo aviso en un pub del barrio. Un discurso sobre la globalización, que dio por la tarde en la Universidad de Warwick, puso fin a su visita a Irlanda y Reino Unido.