El Gobierno reitera que el agua del Ebro valdrá 50 pesetas el metro cúbico

En contra de lo que sostienen las principales alegaciones al Plan Hidrológico Nacional (PHN), Francisco Cabezas, subdirector general de Planificación del Ministerio de Medio Ambiente y uno de los redactores del plan, aseguró ayer en Alicante que los costes medios reales del agua trasvasada del Ebro están en torno a las 50 pesetas el metro cúbico, y en ese precio se incluyen la amortización de las obras los gastos de explotación, administración, conservación y reposición.

Cabezas, que ayer participó en una jornada sobre el PHN y los trasvases oraganizada por la patronal de Alicante, matizó que ese precio de 50 pesetas es la estimación que hace el PHN "para tener una idea" de su razonabilidad económica, pero "diferente cuestión" es la tarifa que finalmente se aplique, porque ésta depende de otras circunstancias, como posibles subvenciones y el sistema que se emplee para su financiación. Como posibilidad, Cabezas apuntó que en la tasa final también podría incidir "la diferenciación por tramos y por usos del agua". En su opinión, es razonable por razones de "equidad y de justicia" que el abastecimiento tenga un coste superior al regadío.La decisión de si el precio final será único para todos los lugares receptores del agua es "política", pero también "lógica". El antecedente más próximo, el trasvase Tajo-Segura, aplica precios unitarios con independencia del lugar de donde se tome el agua, ya que todos reparten el coste energético. Esa fórmula, según Cabezas, es "admisible y razonable". Como ejemplo, el responsable ministerial aludió al precio que se paga en una ciudad por el agua. Si se aplicara un criterio de proximidad, el barrio más cercano a los depósitos pagaría menos que el barrio más lejano. "Eso no tiene sentido, porque lo lógico es repartir el coste y pagar un precio único", dijo. Nada hay que impida, a su juicio, que una obra como el trasvase del Ebro se conciba bajo un sistema financiero exactamente igual.

El consejero de Obras Públicas, José Ramón García, incidió en que el trasvase del Ebro "no perjudica a nadie". Más bien, dijo, "beneficia" a todas las comunidades autónomas afectadas, incluida la aragonesa, que es la única que se opone frontalmente al proyecto.

En la jornada participaron los ex rectores de la Universidad de Alicante Antonio Gil Olcina y Ramón Martín Mateo, expertos en materia hídrica, y el profesor Martín Sevilla. La búsqueda de alternativas de ahorro de agua y el deseo de que la Diputación de Alicante lidere un "mini plan hidrológico" para la Comunidad, posibilitando el trasvase del Júcar al Vinalopó mientras se pone en marcha el PHN, fueron algunas de las ideas vertidas por Martín Mateo.

Por otro lado, la Mancomunidad del Taibilla, que abastece 32 municipios de Alicante, ha pedido a los ayuntamientos que reduzcan "al mínimo" la presión para ahorrar un 10% del consumo, informa Carlos Arcaya.