_
_
_
_

Los nuevos 'policías de barrio' dejarán avisos en los coches mal aparcados

Los agentes municipales integrados en el nuevo servicio de policía de barrio, que se puso en marcha ayer, desarrollarán una inicitiva novedosa en la actividad de ese cuerpo: dejarán notas en los parabrisas de los coches mal aparcados avisando de que serán multados o retirados por la grúa. "Su vehículo se encuentra mal estacionado. Rogamos corrija lo antes posible esta situación, antes de que sea denunciado o retirado por el servicio de grúa. Se toma nota de la matrícula para un control posterior de nuestros servicios. Gracias por su colaboración", reza la nota.El servicio de la policía de barrio se estrenó en el barrio de Sol (distrito Centro). La concejal de Seguridad Ciudadana, María Tardón, explicó que este servicio "nace con vocación de prevención, proximidad y servicio a comerciantes y vecinos". Cuarenta agentes municipales se han incorporado a la unidad encargada de poner en práctica un sistema que fracasó en intentos anteriores por falta de efectivos. En esta ocasión, cada barrio se ha dividido en sectores (cinco en el caso de Sol). Veinte policías patrullarán por la mañana y otros 20 en el turno de tarde. Esos agentes estarán permanentemente apoyados por un coche patrulla y una pareja de motoristas en cada turno, coordinados por un cabo al mando de cada sector. Además, contarán con una oficina móvil, que estará instalada alternativamente en la plaza Mayor y en la Puerta del Sol, donde se podrán realizar consultas y formular denuncias.

Las previsiones de la concejal de Policía Municipal es que para junio próximo se habrá extendido el servicio a los distritos de Moncloa-Aravaca, Chamberí, Tetuán y Fuencarral-El Pardo. El Gobierno municipal quiere que en junio de 2002 haya policía de barrio en los 21 distritos de la capital.

Tardón explicó que los agentes pondrán poner multas de tráfico, ayudar a los vecinos ante cualquier imprevisto y controlar los accesos a los colegios. La concejal salió al paso de la polémica suscitada por la negativa de los policías nacionales a patrullar en solitario, tras el asesinato de un compañero por los GRAPO el pasado 17 de noviembre en Carabanchel, y recalcó que no se obligará a los agentes municipales a salir solos. Los sindicatos y la oposición en el Ayuntamiento (PSOE-Progresistas e IU) criticaron duramente el nuevo servicio tal y como se ha puesto en marcha. IU lo consideró "insuficiente, virtual y mediático", mientras que el grupo socialista criticó que se venda la policía de barrio "como lo que no es". "No es más que un refuerzo de las plantillas de la policía en la zona Centro", señaló el socialista Carlos López Riaño.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_