Álvarez Cascos afirma que la ampliación de Barajas a cuatro pistas es "inevitable"
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, afirmó ayer que la ampliación del aeropuerto de Barajas, con la construcción de la tercera y cuarta pistas, es "inevitable" hasta que no se cuente con otras instalaciones. Las dos nuevas pistas, que deberían estar en funcionamiento en 2004, sólo operarán un decenio, ya que el Gobierno tiene decidido que haya un único aeropuerto en Madrid y que éste será, con alta probabilidad, el de Campo Real, que empezará a funcionar en 2015. Según Álvarez Cascos, el posterior desmantelamiento de Barajas no es un despilfarro.
El ministro negó ayer, en una comparecencia en el Congreso, que ampliar Barajas para poco más de un decenio constituya un "despilfarro", a pesar de que esa operación tendrá un coste que rondará los 300.000 millones de pesetas. Álvarez Cascos explicó que las "2.000 hectáreas de suelo público" que quedarán libres cuando el aeropuerto se cierre servirán para facilitar la "explosión urbanística" de Madrid y de los municipios de su entorno. La ampliación de Barajas, los plazos para la construcción del nuevo aeropuerto y la duda de si éste se levantará o no en Campo Real centraron las preguntas de la oposición en la comparecencia del ministro, solicitada por IU.
Álvarez Cascos dio por prácticamente seguro que el único aeropuerto de Madrid en 2015 será el de Campo Real. En 2002 estarán concluidos los estudios previos y en 2004 se aprobará su plan director (documento que determina las características de las nuevas instalaciones). Pero sólo se comprometió a eso, ya que dejó a su sucesor la decisión final sobre Campo Real. En 2015, recordó, se alcanzará el "umbral de saturación" de Barajas.
Acuerdo con Defensa
Álvarez Cascos también garantizó que en 2004 estarán construidas otras dos nuevas pistas en Barajas, con las que el actual aeropuerto alcanzaría su máxima expansión posible. Señaló que AENA (Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, organismo público que gestiona los aeropuertos) está trabajando con el Ministerio de Defensa para coordinar los nuevos espacios aéreos que se necesitarán entre Barajas y la adyacente base militar de Torrejón de Ardoz, que tiene reservadas, por motivos de seguridad, amplias zonas aéreas próximas a Barajas.La oposición, sin embargo, calificó de "despilfarro" la ampliación del aeropuerto madrileño, ya que habrá que "derribarlo" sólo diez años después. Pero Álvarez Cascos replicó que es "inevitable" su ampliación porque es el principal aeropuerto español, y desde él se realizan la mayoría de los enlaces con el resto del mundo. CiU insinuó entonces que parte de esa tarea podía derivarse hacia otros aeródromos, como El Prat (Barcelona). El diputado catalán Salvador Sedó expresó además su temor a que la construcción de las dos nuevas pistas de Barajas se lleve a cabo sólo por "un concepto centralista".
Fernando López Amor, del PP, mantuvo, por el contrario, que Barajas es "clave" para España, mientras que el ministro apostilló que, si no se hace la ampliación, se perderán 18,8 millones de pasajeros al año.
Antero Ruiz López, de IU, advirtió de que abandonar Barajas en 2015 supondrá la pérdida de 155.000 empleos. Además, la actividad generada por el aeropuerto equivale, según IU, al 13% del producto interior bruto de Madrid.
La tercera y cuarta pistas de Barajas ocuparán unas 8.000 hectáreas y, según Álvarez Cascos, se diseñarán de forma que se reduzca el "impacto acústico" en los municipios más afectados. Todos los grupos insistieron en la conveniencia de que, ya que esta ampliación será sólo temporal, convendría que no se hicieran gastos suntuosos.
El socialista José Segura pidió, y fue respaldado después por otros grupos de la oposición, la creación de una subcomisión para el seguimiento de la ampliación. Segura criticó que Fomento no dé información a los diputados, lo cual les obliga a ir a los debates sólo con informaciones periodísticas.
El ministro fue preguntado por el caso de la minera Aricemex, que, a finales de noviembre, logró una declaración de impacto ambiental positiva para abrir una explotación yesera donde está previsto que se construyan las pistas del futuro aeropuerto de Campo Real. Álvarez Cascos restó relevancia a este hecho al recordar que Medio Ambiente no es la consejería que puede conceder licencias de apertura y que, por lo tanto, su informe favorable no implica la autorización a la yesera. Este permiso, dijo, corresponde a la Consejería de Economía.
El Gobierno regional, que preside Alberto Ruiz-Gallardón, ya ha anunciado que denegará el permiso definitivo al proyecto minero.
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